México: cuando la violencia se refleja en los juegos infantiles

Desde agosto de 2018, trabajamos en algunas escuelas de Reynosa, donde la violencia afecta cada vez más a los niños y las niñas expuestos a constantes eventos traumáticos. Dibujan metralletas y juegan a secuestrarse los unos a los otros.

MSF
15/01/2019

Es la hora del recreo y los niños gritan y corren. Un par de ellos se juntan y simulan ir en una camioneta. Pedro* se baja y, como si tuviera una pistola en la mano, le apunta en la cabeza a otro compañero que está sentado, desayunando.

Los demás niños que juegan con Pedro, le agarran de manos y pies mientras le cubren la cabeza y lo ‘suben’ a su coche imaginario. “Este es un tipo de juego que vemos a diario en la escuela”, comenta una profesora de primaria a Lourdes Ceballos, nuestra supervisora de educadores de la salud comunitaria.

Y es que la constante exposición a la violencia que se vive en la ciudad de Reynosa se ha ido normalizando, sobre todo en las generaciones más jóvenes. “Antes, cuando había un enfrentamiento armado o violento, la ciudad se paralizaba. Ahora vemos niños que quieren pertenecer al crimen organizado. Dibujan metralletas, juegan a huir al monte para que nadie los rescate... Imaginan este tipo de cosas porque han crecido en un ambiente hostil que ya les parece normal”, menciona Ceballos.

A causa de lo que hemos visto en las jornadas de promoción y educación de salud, hemos tenido que aumentar nuestras actividades en las escuelas. En un principio, nuestros educadores de salud acudían a los centros educativos para hacer un primer acercamiento e  informar sobre nuestra asistencia.

Sin embargo, debido al aumento de episodios de violencia diaria y a su normalización en la sociedad, empezamos a intervenir de manera más directa, desde la promoción y la educación de la salud.

¿Cómo te sientes?

Así, nuestros equipos comienzan las sesiones con los jóvenes y niños preguntando cómo se sienten y si saben lo que son las emociones. Después, continúan con las causas que pueden afectarles, y ahondan en el significado de la violencia, sus tipos, sus consecuencias y sus posibles síntomas.

Tras las actividades de concientización, los invitan a acudir, acompañados de sus padres o tutores, a nuestros puntos de atención médica y psicológica en esta ciudad de frontera con EE UU.

“Ansiedad, depresión, estrés postraumático y estrés agudo son algunos trastornos que experimentan. Algunas personas los empiezan a normalizar, pero no es normal vivir así”, menciona nuestra psicóloga Nora Valdivia.

En los últimos años, Reynosa se ha convertido en una ciudad muy violenta. Todos los días hay enfrentamientos, casos de violencia sexual, enfrentamientos y eventos hostiles que repercuten directamente en la salud mental y física de la población. 

“Estar expuestos a eventos traumáticos crea trastornos en las personas. Algunas con síntomas, algunas otras no, pero eso no quiere decir que estén bien. Lo están normalizando y eso no es lo ideal”, afirma Valdivia.

A veces, cuando nuestros compañeros hablan con los padres durante dichas sesiones, estos mencionan que llevan días con dolor de espalda o dolor de cabeza, y al preguntarles si ellos o sus familiares han presenciado algún tipo de enfrentamiento o tiroteo, responden que sí, pero que están bien. “Apaciguan la violencia”, dice Ceballos.

Entre enero y junio de 2018, brindamos 1.732 consultas de salud mental en Reynosa. Allí ofrecemos atención médica y de salud mental en el Hospital General de Reynosa, en nuestra Clínica Fija y mediante una unidad móvil que realiza visitas regulares a tres centros de salud.