Una vacuna (algo) más justa

La reducción del precio de la vacuna contra la neumonía para niños en emergencias humanitarias es un avance significativo. Pfizer y GlaxoSmithKline (GSK) deberían ahora extender sus esfuerzos a todos los países en desarrollo.

MSF
15/11/2016

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) damos la bienvenida a la decisión de Pfizer de reducir el precio de la vacuna antineumocócica para niños en emergencias humanitarias.

Durante siete años, hemos instado tanto a Pfizer como GSK -los únicos fabricantes de la vacuna contra la neumonía- a ofrecer el precio más bajo a las organizaciones humanitarias, pero se negaron hasta el pasado mes de septiembre, cuando GSK anunció que finalmente reduciría el precio de su vacuna contra la neumonía en contextos humanitarios.

Ahora, con su anuncio del pasado viernes, Pfizer sigue los pasos de GSK.

"Que Pfizer finalmente rebaje el precio de su vacuna, vital para niños en situaciones de emergencia, es una buena noticia”, asegura nuestra presidenta internacional, la doctora Joanne Liu. 

“Con la reducción del precio de Pfizer y GSK, las organizaciones humanitarias estarán mejor capacitadas para proteger a los niños contra esta enfermedad mortal”.

La neumonía es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, matando a casi un millón de niños cada año.

Los niños afectados por crisis, como los atrapados en conflictos o en emergencias humanitarias, son particularmente vulnerables a ella.

A menudo, nuestros equipos médicos son testigos de los efectos mortales de la neumonía -una enfermedad prevenible por vacunación- en los niños que tratamos en nuestros centros de salud.

Para proteger a los niños más vulnerables, a aquellos a los que atienden las organizaciones humanitarias como MSF, la reducción de precios supone un avance significativo.

 

Una dosis 20 veces más cara

De 2009 a 2014, negociamos con Pfizer y GSK por un precio justo y sostenible de la vacuna contra la neumonía, tras lo cual hicimos una notable excepción a nuestra política de donaciones de compañías farmacéuticas.

Al aceptar las donaciones a plazo limitado, tanto Pfizer como GSK nos aseguraron que trabajarían por encontrar una solución más a largo plazo capaz de mejorar el acceso a dicha vacuna.

Desde entonces, en ausencia de tal solución, MSF y otras organizaciones humanitarias hemos luchado para comprar vacunas contra la neumonía a un precio asequible.

A principios de este año, pagamos 60 euros (55,7 euros) por una dosis de la vacuna de Pfizer para inmunizar a los niños refugiados en Grecia. Un precio 20 veces mayor que el menor que GSK y Pfizer ofrecen.

Un tercio de los países del mundo no han podido introducir la vacuna antineumocócica conjugada (PCV) debido a su alto precio.

Así, millones de niños que viven en países como Jordania, Tailandia y Filipinas se quedan fuera.

En 2015, los 193 países de la Asamblea Mundial de la Salud aprobaron una resolución histórica que exigía vacunas más asequibles y una mayor transparencia de sus precios.

"Tanto Pfizer como GSK deben ahora duplicar esfuerzos para reducir el precio de la vacuna para muchos países en desarrollo que todavía no pueden permitirse proteger a sus hijos contra la neumonía", subraya Liu.

El reciente anuncio de Pfizer asegura que la reducción de precios se refiere a un nivel de precios nuevo y específico para las organizaciones de la sociedad civil (OSC) incluyendo MSF.

Ahora esperamos que Pfizer extienda sus esfuerzos por reducir los precios a todos los países en desarrollo y acelere el proceso de registro para aumentar rápidamente el acceso a la vacuna contra la neumonía para todos aquellos que tanto la necesitan.

En mayo, desde MSF entregamos los nombres de más de 416.000 personas de 170 países que firmaron una petición solicitando a Pfizer y a GSK la reducción del precio de la vacuna contra la neumonía a 5 dólares por niño por las tres dosis (4,5 euros) para las poblaciones afectadas por las crisis y para todos los países en desarrollo.