Es muy triste que la humanidad y la caridad en nuestro mundo tengan que depender de organizaciones como la vuestra porque la sociedad y los estados no son capaces de cambiar sus estructuras para adaptarse a las realidades de los más desfavorecidos y castigados por sus entornos... Vosotros sois la esperanza de los justos y a la vez, paradójicamente, el calmante de las conciencias de tantos de nosotros. Gracias.
Es muy triste que la humanidad y la caridad en nuestro mundo tengan que depender de organizaciones como la vuestra porque la sociedad y los estados no son capaces de cambiar sus estructuras para adaptarse a las realidades de los más desfavorecidos y castigados por sus entornos... Vosotros sois la esperanza de los justos y a la vez, paradójicamente, el calmante de las conciencias de tantos de nosotros. Gracias.