En 2019, el país adoptó las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para la TB multirresistente a los medicamentos (TB-MDR), de forma que las dolorosas inyecciones diarias han sido sustituidas por un tratamiento totalmente oral de seis meses con bedaquilina, un medicamento relativamente nuevo con menos efectos secundarios. Esto permitió a MSF abordar los problemas principales relacionados con la calidad de la atención de los pacientes, la adherencia al tratamiento y las tasas de éxito de este último.
En Port Moresby, debido a la gran cantidad de pacientes con TB, construimos una clínica exclusiva dentro del recinto del hospital de Gerehu. Así podemos detectar, diagnosticar y tratar a más pacientes de forma segura.
También ampliamos nuestras actividades móviles, con clínicas en zonas remotas de la provincia del Golfo que permiten tener diagnóstico y tratamiento a personas que hasta ahora no los recibían debido a motivos geográficos, económicos o culturales.
Este modelo descentralizado de atención supone que los pacientes no tienen que visitar los centros de salud con tanta frecuencia y así ahorran ese gasto. A lo largo de 2019, mejoramos la calidad de la atención al incorporar la prueba del VIH, reforzar las actividades de asesoramiento y hacer un control más riguroso de los pacientes, de sus tratamientos y de los posibles efectos secundarios. Esto ha ayudado a reducir la tasa de personas que abandonan el tratamiento.
Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2019; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2019, contábamos con 175 profesionales, entre personal nacional e internacional, y gastamos 4,4 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1992.