Cuando estalló la guerra a gran escala en Ucrania, Médicos Sin Fronteras (MSF) ampliamos nuestras actividades para dar respuesta a las numerosas necesidades de salud que estaban surgiendo: dimos apoyo a los centros sanitarios y dirigimos clínicas móviles, así como un tren médico especialmente diseñado.

  • 90.800 consultas externas
  • 13.600 consultas individuales de salud mental
  • 2.560 pacientes evacuados con el tren medicalizado
  • Mapa de proyectos de MSF en Ucrania en 2022

Después de ocho años de conflicto de baja intensidad en el este de Ucrania, el 24 de febrero de 2022 las fuerzas militares rusas realizaron un ataque militar generalizado en Ucrania que provocó miles de muertes civiles y grandes daños a la infraestructura energética y a otras infraestructuras claves, en particular en el este, sureste y noreste del país. Muchas casas quedaron destruidas y los servicios públicos, incluidos los de atención de salud, agua y suministro eléctrico, quedaron gravemente interrumpidos.

A finales de 2022, 6,5 millones de personas se desplazaron internamente en Ucrania, y aproximadamente ocho millones huyeron a otros países.

Desde 2014, MSF proporcionábamos atención sanitaria, incluidos servicios de salud mental, a las personas afectadas por las hostilidades en las regiones de Donetsk y Lugansk. Nuestros equipos con base en Bakhmut y Mariupol dirigíamos clínicas móviles y suministrábamos medicamentos y equipos a los centros sanitarios. También ofrecíamos atención sanitaria vital a pacientes con tuberculosis (TB) y apoyábamos la implementación de un innovador plan de tratamiento de la TB en Yitomir. El 24 de febrero, estos programas regulares fueron suspendidos o reorientados para satisfacer necesidades emergentes en Ucrania y en países vecinos.

  • Una mujer camina junto a un edificio dañado por un bombardeo en Mariúpol, Ucrania. 13 de marzo de 2022.

Los primeros días de la escalada de la guerra, los hospitales tenían una necesidad crucial de suministros médicos. Establecimos líneas de suministro a centros sanitarios y a personas desplazadas en Severodonetsk, región de Lugansk, Mariupol, región de Donetsk, la capital, Kiev, y Dnipro, para la entrega de medicamentos, suministros médicos y otros artículos esenciales.

Nuestros equipos proporcionaron atención de emergencia y quirúrgica a pacientes de eventos traumáticos que causaron numerosas víctimas, en particular en Apostolove y Konstiantynivka. También apoyamos a hospitales de todo el país con donaciones y formación sobre gestión de una gran cantidad de víctimas, respuesta de descontaminación en caso de ataque químico o biológico, atención de la salud mental y tratamiento por violencia sexual y de género. 
Además, establecimos clínicas móviles para responder a las necesidades de las personas desplazadas en Ucrania y en países vecinos, como Polonia, Moldavia, Hungría, Rumanía, Rusia y Bielorrusia, y proporcionamos atención de salud general y de salud mental en los pasos fronterizos. Aunque los centros de actividad en otros países finalmente se cerraron, los de Rusia y Bielorrusia continuaron durante todo el año.

Apoyo a las personas en áreas devastadas por la guerra

En el mes de marzo, Mariupol fue sitiada y miles de personas, incluidos miembros del personal de MSF, quedaron aisladas del mundo, sin acceso a agua ni alimentos. Los primeros días solicitamos el paso seguro de civiles y donamos algunos de nuestros suministros médicos restantes a una sala de emergencias. Como las redes eléctricas y telefónicas dejaron de funcionar, no pudimos mantener nuestras actividades.

En abril, comenzamos a dirigir un tren médico especialmente diseñado para evacuar hacia el oeste del país a los pacientes de áreas cercanas al frente este del conflicto. La primera derivación del tren médico transportó a nueve pacientes heridos en Mariupol, o cerca de esa zona, desde hospitales en Zaporiyia a Leópolis. Realizamos más de 80 derivaciones, incluidas las evacuaciones de casi 80 niños de un orfanato de Zaporiyia y más de 200 pacientes neurológicos y psiquiátricos de Járkov. También dirigimos un sistema de derivación de ambulancias en el este y el sur del país.

  • La psicóloga de MSF Evgeniya Kvyatkowskaya en sesión con Alexander Syroed, de Sloviansk.

Cuando Ucrania recuperó la zona rural de Járkov en septiembre y de Jersón en noviembre, MSF fue la primera organización médica internacional en llegar a esas zonas. Cerca del frente de combate y de las áreas recuperadas, nuestras clínicas móviles aseguraron la continuidad de la atención de salud, en particular para las personas mayores y las personas con discapacidades que no habían recibido atención sanitaria durante meses. Nuestros equipos trabajaron con voluntarios locales para restablecer el acceso a la atención sanitaria básica y el asesoramiento psicológico, y ayudaron a rehabilitar instalaciones sanitarias, a reparar daños y a reconectarlas a los servicios de agua y de electricidad.

Respuesta a las necesidades de salud de los heridos de guerra y de las personas desplazadas 
A lo largo del año, trabajamos para garantizar la continuidad de la atención sanitaria para las personas desplazadas mediante clínicas móviles en Dnipro, Zaporiyia y Vinnytsia, con un enfoque particular en el apoyo a la salud mental y el tratamiento de enfermedades crónicas. En zonas más estables, como las regiones occidentales de Ivano-Frankivsk y Zakarpattia, y en la región central de Kirovohrad, además de dirigir clínicas móviles, nuestros equipos ayudaron a volver a habilitar centros médicos y refugios, y a restaurar sus sistemas de agua y saneamiento. También organizaron la distribución de leña y otros medios alternativos de energía para las personas desplazadas que vivían en zonas rurales.

Una preocupación principal era la salud mental, en especial la de grupos en situación de vulnerabilidad, como niños, niñas y personas mayores, y la del personal sanitario. Proporcionamos atención de salud mental en refugios para personas y pueblos desplazados, y después de la batalla de Hostomel en abril, realizamos sesiones de consejería individual y grupal para personas traumatizadas por los combates. MSF también ayudó a las personas que habían sido víctimas de tortura o de violencia sexual y de género.

  • La doctora de MSF Yulia Malyk revisa a un paciente herido de guerra en el refugio especial para desplazados de Dnipro. Ucrania, junio de 2022.

La guerra creó una mayor necesidad de servicios de fisioterapia y rehabilitación para las personas con heridas de guerra, muchas de las cuales tienen lesiones que alteran la vida. En coordinación con el Ministerio del Interior de Ucrania y el Ministerio de Sanidad de Kiev y Vinnytsia, MSF proporcioamos servicios de fisioterapia especializada y tratamiento psicológico y psiquiátrico en dos hospitales.

En 2022, Ucrania era un lugar extremadamente peligroso para los civiles y el personal sanitario. Miembros del personal de MSF fueron testigos directos de los daños provocados por las bombas el 4 de abril en el hospital oncológico de Mykolaiv y de las devastadoras consecuencias de los ataques a múltiples centros sanitarios cerca del frente de combate y de las zonas recuperadas de las regiones de Jersón, Járkov, Mykolaiv y Donetsk.

 

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2022; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2022, contábamos con 448 profesionales* y gastamos 48,1 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1999.

MSF España no tiene operaciones regulares en Ucrania, pero en 2022 dio respuesta ante la escalada del conflicto. Si quieres conocer más en profundidad nuestro trabajo allí, consulta nuestro ‘Informe de Operaciones 2022’.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.