111.800 cirugías al año son muchas, pero no suficientes
Nuestro compañero y cirujano Martín Sosa lo tiene muy claro tras 12 años proporcionando atención quirúrgica vital a quien más lo necesita: no podemos operar sin ti.

Por Martín Sosa, cirujano y referente de cirugía en Médicos Sin Fronteras
Me llamo Martín Sosa y llevo más de 12 años trabajando como cirujano en Médicos Sin Fronteras. Cada año, nuestros equipos llevan a cabo decenas de miles de operaciones en todo el mundo, y no solo de heridas de guerra o lesiones traumáticas por desastres naturales, como mucha gente piensa.
También realizamos cesáreas de emergencia, cirugías reconstructivas y todo tipo de procedimientos quirúrgicos cuando la vida de las personas depende de una intervención urgente.
Y una cosa me ha quedado clara en todos estos años proporcionando atención quirúrgica vital a quien más lo necesita: no podemos operar sin ti.
Con unos ejemplos, te voy a contar por qué tu apoyo es tan importante.
Hace unos años estaba trabajando en nuestro hospital de Leer, en Sudán del Sur, un país cuyo sistema sanitario, incluidos los servicios quirúrgicos, depende exclusivamente de la ayuda humanitaria. Un día, recibimos 27 personas heridas tras un estallido de violencia. Estuvimos operando tres días seguidos y conseguimos salvar a 26 de ellas.
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© Guillaume Binet/MYOP
Ofrecer tantos servicios de cirugía de guerra ese día solo fue posible gracias a que disponíamos de la infraestructura y los medios necesarios. Pero, sobre todo, gracias a la preparación que había recibido el equipo sanitario local, que estabilizó a los heridos, priorizó los casos urgentes para que entrasen en quirófano y atendió apropiadamente a las personas durante el posoperatorio.
En otra ocasión, en Yemen, tuve que operar de urgencia a un niño al que le había explotado una mina en la mano. Pudimos salvarle la vida, pero no la mano. Unos días después, su hermano me regaló un dibujo, que aún guardo, y me preguntó si podía trasplantar alguno de sus dedos a su hermano herido, que él tenía de sobra. Ojalá fuera tan fácil ayudar a esas personas que han perdido algún miembro de su cuerpo. Hacemos todo lo que podemos.
Otro ejemplo: en Jordania dirigimos un hospital dedicado a la cirugía reconstructiva, que, junto a los servicios de fisioterapia, ayuda a restaurar la funcionalidad y la movilidad de las personas heridas.
Una cirugía que incluimos en la mayoría de nuestros proyectos de asistencia médica es la cirugía obstétrica para prevenir o tratar aquellas complicaciones durante el embarazo que son potencialmente mortales. Solo en 2022 nuestros equipos ayudaron a cerca de 27.500 mujeres a que dieran a luz por cesárea para evitar que ellas o los bebés murieran durante el parto.
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© Chris Huby/LE PICTORIUM
Y es que las cesáreas, junto con las operaciones de apendicitis y la reducción de fracturas, suponen los tres tipos de cirugía más frecuentes en las poblaciones desatendidas a las que proporcionamos asistencia.
En situaciones de conflicto armado, después de una catástrofe natural o cuando aparece una epidemia o una hambruna, los niños siguen naciendo, los accidentes siguen sucediendo y las operaciones de urgencia siguen siendo necesarias. Por eso, formar a profesionales locales de la cirugía para afrontar estas tres situaciones es una labor prioritaria de nuestros servicios quirúrgicos.
El año pasado realizamos más de 118.000 cirugías en 35 países. Son muchas, muchísimas, pero no son suficientes. Estamos detectando que, en muchas zonas en las que estamos presentes, la demanda de atención quirúrgica vital va en aumento, año tras año, sobre todo a causa de la fragilidad de sus sistemas de salud.
Nuestro compromiso es seguir ofreciendo los mejores servicios quirúrgicos a esas decenas de miles de personas que no tienen ninguna otra alternativa. Y es que la cirugía, aparte de ayudara salvar vidas, contribuye a preservar la dignidad de las personas y a darles esperanza.
También necesitamos poder intervenir en el menor tiempo posible cuando se produce una emergencia, ya sea por un desastre natural o un conflicto armado. Nuestros kits de cirugía contienen todo el instrumental y equipamiento necesarios para iniciar actividades quirúrgicas de inmediato en cualquier entorno. Además, contamos con quirófanos inflables y carpas-quirófano que nos permiten asistir a las personas heridas en cuestión de horas cuando las infraestructuras sanitarias están afectadas o destruidas.
Proporcionar atención quirúrgica es una labor difícil y costosa, que requiere enfrentarnos a grandes desafíos logísticos, de material, de infraestructuras y de personal de quirófano especializado. Una operación sencilla en nuestro país, como por ejemplo una de apendicitis, puede complicarse rápidamente si no se realiza en unas condiciones adecuadas, con un personal sanitario debidamente formado y con los materiales quirúrgicos necesarios.
En los países en los que trabajamos, conseguir todo eso requiere movilizar recursos de todo tipo para proporcionar a tiempo la atención quirúrgica vital a las personas que menos recursos tienen.
Esta atención es ahora más necesaria que nunca. Sin las personas que nos apoyan y colaboran con MSF, no podemos seguir operando.