El brote, declarado inicialmente en Renk, se ha extendido a Malakal, Aweil, e incluso a la capital de Sudán del Sur, Juba. Renk es un importante punto de entrada de refugiados y retornados de Sudán, que atraviesa una implacable guerra, y las inadecuadas condiciones de vida e higiene han contribuido a la propagación del cólera. Pedimos una respuesta mejorada y coordinada para frenar el brote.
Médicos Sin Fronteras (MSF) estamos profundamente preocupados por la rápida escalada del brote de cólera en Malakal, en el estado del Alto Nilo de Sudán del Sur. Desde que se informó del primer caso sospechoso el 5 de noviembre, el número de personas afectadas ha aumentado significativamente, lo que ha puesto a prueba la limitada respuesta hasta la fecha. Hasta el 3 de diciembre, se habían registrado un total de 737 casos de cólera en Malakal, y MSF habíamos tratado a 646 pacientes, más del 87% de todos los casos.
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Dos miembros del personal de MSF hablan con el cuidador de un paciente para explicarle su estado. Nuestra respuesta en Malakal se centra en un Centro de Tratamiento de Cólera con capacidad para 100 camas establecido en el centro de salud pública de Assosa, a unos ocho kilómetros de la ciudad. Este centro ofrece asistencia médica vital a los afectados por la enfermedad. © Paula Casado Aguirregabiria/MSF
“La situación en Malakal sigue siendo crítica, y nos preocupa que el brote se esté extendiendo a zonas vecinas como Tonga y Kodok. MSF instaló urgentemente el centro de tratamiento de cólera (CTC) de Assosa, con 100 camas, y sigue proporcionando atención médica crítica; sin embargo, sigue habiendo importantes carencias, especialmente en el número de puntos de rehidratación oral (PRO) en funcionamiento y en agua y saneamiento”, afirma Zakaria Mwatia, nuestra coordinadora general en Sudán del Sur. “Nos hemos visto desbordados en nuestra respuesta, ya que hemos tenido que ampliar nuestros esfuerzos para abordar las deficiencias críticas de la respuesta en curso”.
El brote, declarado inicialmente en Renk, estado del Alto Nilo, el 28 de octubre de 2024, se ha extendido a Malakal, Bentiu, en el estado de Unity, Aweil, en el estado de Bahr el Ghazal septentrional, e incluso a la capital de Sudán del Sur, Juba. Renk es un importante punto de entrada de refugiados y retornados de Sudán, y las inadecuadas condiciones de vida e higiene han contribuido a la propagación del cólera.
Más de 850.000 personas han cruzado de Sudán a Sudán del Sur en los últimos 18 meses, alrededor del 75% de ellas a través del paso de Renk hacia el estado del Alto Nilo. La continua afluencia de refugiados y retornados a Sudán del Sur sigue planteando riesgos a la ya frágil situación y ejerce una presión adicional sobre un sistema sanitario ya muy sobrecargado. Esto pone de relieve la urgente necesidad de una respuesta más contundente no solo para frenar la propagación del cólera, sino también para reforzar la prestación de servicios sanitarios críticos en todo el país.
Hasta el 3 de diciembre se habían registrado en Sudán del Sur un total de 1.526 casos sospechosos y confirmados de cólera, y las cifras seguían aumentando rápidamente. De ellos, más de 880 fueron tratados en nuestras instalaciones. Cientos de estos pacientes son desplazados del vecino Sudán, donde se han registrado más de 37.000 casos de cólera en los últimos meses. Más del 70% de los casos se han registrado en el estado del Alto Nilo.
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Nuestro personal clora el agua para garantizar su seguridad. Posteriormente la distribuyen a diversos puntos del Centro de Tratamiento del Cólera (CTC) para mantener la higiene y evitar la propagación de la infección. © Paula Casado Aguirregabiria/MSF
La preparación para hacer frente a la posible propagación a Malakal y otras zonas ha sido lenta. MSF, en colaboración con el Ministerio de Salud y otras organizaciones, pusimos en marcha el CTC de Malakal en solo tres días. En Malakal, nuestra respuesta va más allá del tratamiento. Los equipos educan activamente a la comunidad sobre la prevención y transmisión del cólera y rastrean los contactos para identificar posibles casos y remitirlos al centro médico. También proporcionamos apoyo técnico, suministros médicos y asistencia logística a otras organizaciones y al Ministerio de Salud para cubrir carencias y garantizar una respuesta eficaz. Además, también hemos desplegado equipos móviles fuera de Malakal para prestar apoyo técnico al Ministerio de Salud en el establecimiento de unidades de tratamiento del cólera.
Los puntos de rehidratación oral (PRO) son establecimientos pequeños pero críticos que proporcionan sales de rehidratación oral (SRO) y tratamiento básico para la deshidratación; sin embargo, su establecimiento también ha sido lento.
“Pedimos urgentemente una ampliación inmediata y sustancial de las actividades para contener este brote y evitar más sufrimiento. Esto requiere un esfuerzo de colaboración de todos los implicados”, añade Zakaria.
MSF hacemos hincapié en la urgencia de acelerar la implementación de una campaña integral de vacunación contra el cólera, asegurando una cobertura rápida y equitativa. “La llegada de las vacunas es un paso positivo”, añade Zakaria. “Esperamos que el gobierno y otras organizaciones den prioridad al despliegue de las vacunas en Malakal y en todas las demás zonas afectadas, asegurando una respuesta rápida y eficaz”.
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