Denunciamos un nuevo derramamiento de sangre en Gaza tras ataques israelíes que dejan decenas de muertos

Seguimos atendiendo a mujeres, niños y hombres gravemente heridos tras los ataques aéreos y disparos de drones israelíes del pasado miércoles 19 de noviembre. Pacientes con fracturas abiertas y heridas de bala llegan a nuestras clínicas móviles y hospitales en Gaza, Jan Yunis y Kamal Adwan. Pedimos, una vez más, la protección de la población civil, el personal médico-humanitario y las instalaciones sanitarias, en un contexto de violencia persistente y desplazamiento forzado.

MSF
21/11/2025

MSF denunciamos más derramamiento de sangre en Gaza, mientras nuestros equipos continúan atendiendo a palestinos gravemente heridos por los ataques aéreos y los drones israelíes del 19 de noviembre que han dejado decenas de muertos y muchos más heridos. Desde el miércoles, nuestros equipos han atendido a mujeres, niños y niñas con fracturas abiertas y heridas de bala en las extremidades y la cabeza.

“Alrededor de las 11 de la mañana oímos disparos procedentes de cuadricópteros. Poco después, recibimos a dos heridos”, cuenta Zaher, uno de nuestros enfermeros enfermero que trabaja en una clínica móvil en la ciudad de Gaza. “La primera víctima era una mujer con una herida en la pierna. Poco después, llegó una niña de 9 años con una herida en la cara causada por los disparos de los cuadricópteros”.

Nuestros equipos médicos trabajan en clínicas móviles en Kamal Adwan y en el Hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza, y en el Hospital Nasser de Jan Yunis, atendieron al menos a seis pacientes, entre ellos un joven de 15 años y un hombre de 71, con heridas causadas por los ataques aéreos y las balas del Ejército israelí. Muchos más fueron atendidos por el personal del Ministerio de Salud en estas instalaciones y por el personal del Hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza, donde también prestamos apoyo.

“Oí el sonido de un misil, luego un segundo misil, y luego perdí el conocimiento... Abrí los ojos y vi a mi padre en el suelo, y vi a mis tres hermanos en el suelo, cubiertos de sangre y polvo por todas partes”, dice Mohammed Malaka, paciente del Hospital Al Shifa. “Podía oír gritos por todas partes... las tiendas de campaña se habían convertido en cenizas y había gente tirada en el suelo por todas partes”, añade.

Esta es la última oleada de violencia israelí en una serie de ataques contra los palestinos en Gaza que, según el Ministerio de Salud, han causado más de 300 muertos y más de 760 heridos desde el alto el fuego el 11 de octubre. Tras dos años de guerra y horror incesantes, los palestinos se encuentran ahora desplazados, agotados y enfrentándose a un frío invierno con las necesidades básicas no cubiertas, en medio de los ataques intermitentes de Israel en toda la Franja. Pedimos, una vez más, la protección de todos los civiles, el personal sanitario y las instalaciones sanitarias.