Alertamos del continuo deterioro en la isla griega y reclamamos la apertura de investigaciones de las denuncias sobre personas refugiadas empujadas a la fuerza al mar.

MSF
26/05/2023

Médicos Sin Fronteras alertamos del continuo deterioro de la situación de los migrantes y refugiados en la isla griega de Lesbos, donde se han producido numerosas y diversas denuncias de exposición a la violencia, como supuestos secuestros y devoluciones en caliente, detenciones y privaciones de alimento y refugio. 

Por ellos, reclamamos a las autoridades griegas que investiguen los informes sobre cientos de migrantes desaparecidos —supuestamente empujados a la fuerza de vuelta al mar— y que pongan en práctica condiciones de acogida seguras y dignas para quienes permanecen en la isla del Egeo.

Informes de personas desaparecidas 

Nuestros equipos en Lesbos son alertados por ACNUR y otros actores cuando las personas migrantes y refugiadas llegan a Lesbos y necesitan tratamiento médico urgente

"Desde que MSF empezó a prestar asistencia médica de urgencia a las personas que llegaban a las costas de Lesbos en junio de 2022, no hemos podido localizar a unas 940 personas en los lugares en los que se nos informaron que se encontraban o habían llegado", explica Nihal Osman, nuestro coordinador de proyectos en Lesbos. En este tiempo, han sido varios los pacientes que han relatado haber sido interceptados traumáticamente y devueltos al mar por la fuerza en anteriores intentos de llegar a Grecia. 

  • Migrantes en la isla de Lesbos, Grecia. Octubre de 2019.

“Cuando nos avisan de personas recién llegadas que necesitan asistencia médica urgente, pasamos horas —a veces días— buscándolas, pues a menudo se esconden en el bosque", explica Osman. Las personas que ha atendido el personal de MSF han contado que se han encontrado con hombres enmascarados que se hacían pasar por médicos para ganarse su confianza o, como se informó recientemente en un artículo del New York Times, incluso por equipos de MSF. “Si esto se confirma, se trata de una manipulación inaceptable y grave de la ayuda humanitaria", recalca. 

En algunos casos, nos hemos encontrado en los alrededores de los lugares donde hemos asistido a las personas vehículos sin matrícula a menudo conducidos por individuos cubiertos con pasamontañas. La asistencia humanitaria a las personas recién llegadas se reduce seriamente por temor a la criminalización. Somos ahora el único actor independiente que presta ayuda a los migrantes y refugiados que llegan a Lesbos.

Crueles tácticas disuasorias

Las personas migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Lesbos son enviados a dos centros según el lugar de llegada: Mavrovouni y Megala Therma. Por Mavrovouni, uno de los Centros Cerrados de Acceso Controlado (CCAC) financiados por la UE, han pasado hasta 2.700 personas en 2023. Los CCAC se ‘vendieron’ como una mejora de las condiciones de vida de las personas que llegaban a la isla, pero se diseñaron para restringir severamente sus movimientos y mantenerlas recluidas en instalaciones similares a prisiones. 

El 17 de mayo, las autoridades griegas dejaron de proporcionar alimentación tanto a quienes son reconocidos como refugiados y como a los que se les deniega la protección internacional (solo facilitan comida a quienes están a la espera de respuesta) y anunciaron planes para desalojarlos. Además, a los niños y niñas de las familias a las que se deniega la protección internacional se les retira el número de la seguridad social, lo que les impide recibir las vacunas básicas, violando sus derechos básicos.

"Como consecuencia, las tensiones en el centro de Mavrovouni han aumentado", afirma Osman. "Los pacientes se quejan de la humillación que sufren haciendo cola durante horas, y de la frustración relacionada con la reducción de alimentos. El Ministerio está utilizando la comida como palanca para obligar a la gente a abandonar el centro".

Condenamos el uso de la privación para obligar a la gente a abandonar las instalaciones "Despojar a cientos de personas de sus derechos básicos, incluido el acceso a alimentos y refugio sin alternativas, podría tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas", añade Osman.

  • Migrantes en la isla griega de Lesbos. 2019.

Detención arbitraria en el campo de Megala Therma

En Megala Therma, en la costa norte de Lesbos donde prestamos asistencia sanitaria desde 2020, la situación es alarmante. Las instalaciones, que fueron previamente un centro de cuarentena de COVID-19 del Gobierno, albergan ahora a las personas recién llegadas antes de ser transferidas al CCAC de Mavrovouni.

Las personas de Megala Therma no están registradas y esencialmente son detenidas arbitrariamente días, en algunos casos durante más de dos semanas, antes de ser trasladadas a Mavrovouni.

Las condiciones de vida en Megala Therma son terribles. La gente está hacinada en unidades de alojamiento que no tienen camas: a veces, 14 personas se hacinan en una unidad con espacio para cinco. "Todos, incluidos los niños, son alojados juntos, independientemente de su vulnerabilidad, sin tener en cuenta los procedimientos de seguridad y protección", denuncia Osman.

El centro también está aislado, lo que dificulta considerablemente el acceso de los actores médicos para responder a las emergencias sanitarias. "Los médicos de MSF realizan visitas dos veces por semana, pero si cualquier otro día se produce una urgencia médica, no hay nadie en Megala Therma para responder y una ambulancia tardaría más de una hora en llegar", explica Osman. "El campo de Megala Therma es un emblema del enfoque cruel y disfuncional adoptado en estos centros, enfoque apoyado por los Estados miembros de la UE y financiado por la Comisión Europea. MSF ha criticado y denunciado ampliamente estas duras políticas", concluye el responsable de las operaciones de MSF en Lesbos.

Pedimos a las autoridades griegas y a la Comisión Europea: 

  • Que se investiguen de inmediato las denuncias de personas amenazadas, secuestradas y maltratadas por enmascarados no identificados que realizan devoluciones en calientes sistemáticamente y que ponen en peligro la vida de las personas en tierra y mar.

  • Que se ponga fin a la detención arbitraria de recién llegados no registrados en Megala Therma, garantizando su rápido acceso al registro y a la identificación, unas condiciones de acogida dignas y la cercanía a los servicios básicos. 

  • Que garanticen una atención médica oportuna y de calidad, incluida la atención médica de urgencia en las instalaciones de acogida. El estatus legal de las personas no debe suponer su exclusión de servicios vitales cruciales como la alimentación, el alojamiento y la asistencia sanitaria. Deben garantizar el acceso a la asistencia sanitaria, la protección y la ayuda humanitaria a todas las personas recién llegadas que busquen protección en Grecia, de acuerdo con la directiva de acogida de la UE.

MSF en Grecia

Prestamos asistencia médica y humanitaria a solicitantes de asilo, refugiados y migrantes en Grecia desde 1996. En 2015, ampliamos nuestras sus actividades en Grecia para atender las necesidades humanitarias de las personas en movimiento que llegaban al país. Establecimos intervenciones de emergencia en Lesbos, Samos y Quíos, en las islas del Dodecaneso, Atenas e Idomeni, proporcionando atención médica y de salud mental, refugio, agua y servicios de saneamiento y distribuyendo artículos de primera necesidad a refugiados y migrantes. Desde 2016, permanecemos en las islas griegas para brindar atención médica y de salud mental en Lesbos y Samos. Desde ese mismo año, gestionamos un Centro de Día en Atenas que actualmente ofrece un amplio paquete de servicios médicos. 

Desde 2021 en Samos y 2022 en Lesbos, facilitamos asistencia médica de urgencia a las personas que llegan a sus costas. Las actividades incluyen atención primaria de salud, tratamiento de enfermedades crónicas, salud sexual y reproductiva, atención psicológica clínica individual y de grupo, atención psiquiátrica y apoyo socio jurídico. Un equipo de promoción de la salud lleva a cabo educación sanitaria y sensibilización dentro de las clínicas en los campamentos y en la calle.