"Estamos obteniendo buenos resultados"
Brian Moller es enfermero anestesista. Ha trabajando con MSF durante nueve años y hoy es coordinador de emergencias. Este mes de julio, Brian ha gestionado el hospital quirúrgico instalado por MSF en Siria.

¿Cuál es tu punto de vista sobre lo que está pasando en Siria?
Estamos trabajando en un enclave rebelde y por lo tanto solo tenemos una visión parcial de la situación en su totalidad. Aunque es una guerra y una que no respeta a los civiles. Algunos son objetivo de francotiradores y otros víctimas de los denominados daños “colaterales”. Si antes el ejército se enfrentaba a manifestantes, ahora se enfrentan a grupos armados, principalmente en centros urbanos. Por lo que vemos, estos grupos no son homogéneos, se componen de gente con pasados diferentes y con reivindicaciones también diferentes. La única cosa que parecen tener en común es su ira contra el régimen sirio.
¿Como ONG, no es complicado el hecho de trabajar sólo en un bando?
No tenemos autorización para trabajar en el país, así que no nos queda otra elección. Nuestro trabajo consiste en aportar ayuda a aquellos que no disponen de acceso a atención médica. Aquellos que apoyan al régimen pueden ir a hospitales públicos, pero la mayoría de los rebeldes y los que les dan apoyo no disponen de asistencia alguna. También explicamos a la gente que la causa de la violencia es para nosotros de menor importancia que sus consecuencias desde un punto de vista médico. Y aunque trabajamos en territorio rebelde, insistimos que no hacemos distinciones entre los que se enfrentan y los que están a favor del régimen a la hora de prestar atención médica. Nuestra posición se entiende relativamente bien de forma abstracta, tanto por parte de los profesionales sanitarios como de los sirios que hemos tratado. No es tan bien entendida desde un punto de vista emocional. Desde el inicio del levantamiento sirio, muchos de ellos tienen familiares o gente cercana que han resultado o muertos o heridos.
¿Cómo manejan la situación los profesionales médicos sirios?
Su capacidad y su voluntad para ayudarse entre sí es impresionante, dado el contexto. No tienen experiencia ni preparación para semejantes flujos de pacientes o para tratar este tipo de heridas. Nuestra experiencia en este campo refuerza la capacidad del personal local, que está viendo este tipo de violencia por primera vez. Estamos obteniendo buenos resultados a pesar de las dificultades y los dilemas éticos que conlleva. Por ejemplo, ¿cuáles son las prioridades?, ¿cuándo podemos decir que ya no es posible hacer más por un paciente?, ¿cuándo damos por finalizada una terapia agresiva en un paciente? Hay muchas cuestiones que pueden crear tensiones y discusiones entre el personal, que se enfrenta a peticiones racionales en situaciones extremadamente emocionales.
¿Cómo son los servicios médicos y sanitarios en la región en la que trabajáis?
Hay dispensarios, farmacias y consultorios pero no hay capacidad quirúrgica y hospitalaria. Más hacia el interior, hay hospitales con quirófanos y nos envían a sus pacientes para tratamientos postoperatorios.
La obtención de medicinas y suministros médicos es un problema. Sangre, analgésicos, anestésicos... les falta de todo. También el acceso al agua, a la electricidad o a las redes de comunicación es difícil, y los problemas de capacidad, transporte y suministro son muy graves, aunque esto es habitual en todos los conflictos. Nosotros estamos teniendo éxito gracias a un grupo de médicos sirios y de nuestros logistas, que mantienen un almacén de emergencia que nos permite resistir durante dos semanas sin suministros en caso de problemas mayores. También disponemos de donaciones privadas, un testimonio de la solidaridad de la población siria. Hace algunos días, unas mujeres del pueblo llegaron con dos bolsas enormes cargadas de suministros médicos, vendas y medicinas que habían comprado en farmacias locales. Es difícil verificar de dónde salieron esos suministros. Por ejemplo, si no se sabe de dónde sale la anestesia, ¿se puede utilizar?. Pero en muchos contextos bélicos, no siempre hay opción a hacerse estas preguntas.