Pueblos completamente arrasados, y casas, campos y ganado devastados. La situación en varias localidades de Kalehe es catastrófica, donde cientos de personas han muerto y muchas siguen desaparecidas. Nuestro equipo de emergencia alerta del riesgo de enfermedades como el cólera y de la necesidad urgente de refugio, alimentos y elementos básicos.
Por Ulrich Crepin Namfeibona, coordinador de emergencias de MSF en Kivu Sur:
“La situación en varias localidades del territorio de Kalehe es catastrófica tras las devastadoras inundaciones y los corrimientos de tierra que azotaron esta zona de la provincia de Kivu Sur entre el 4 y el 5 de mayo. El desastre se produjo de la noche a la mañana y, como el jueves era día de mercado, la población de Bushushu era el doble de lo habitual.
Cientos de personas han muerto, muchas otras siguen desaparecidas y unas 150 que resultaron heridas ya han sido ingresadas en diferentes estructuras sanitarias. Algunos pueblos han quedado completamente arrasados por las inundaciones que ha devastados casas, campos y ganado.
El sábado 6 de mayo, llegamos con un equipo de emergencia a las dos zonas más afectadas: las localidades de Bushushu y Nyamukubi, para apoyar a las autoridades locales y al Ministerio de Sanidad. En Nyamukubi, alrededor de la mitad del pueblo ha quedado destruido. Debido a las inundaciones, la carretera principal entre Nyamukubi y Kalehe es impracticable, lo que dificulta la llegada de ayuda humanitaria.
La necesidad más acuciante para nosotros era organizar la evacuación de las personas gravemente heridas para garantizar que reciban atención médica oportuna y adecuada. A fecha de hoy, nuestro equipo ha conseguido trasladar en barco a 36 pacientes a hospitales de Kalehe y Bukavu. También hemos estado donando bolsas para cadáveres, medicinas y material médico a varias estructuras sanitarias para tratar a los pacientes que presentan heridas leves. Seguiremos vigilando la situación en los próximos días para evaluar las necesidades médicas y humanitarias.
Las malas condiciones de vida y sanitarias tras las inundaciones crean un alto riesgo de enfermedades, como infecciones cutáneas y enfermedades diarreicas, especialmente en esta zona cercana al lago Kivu, donde el cólera es endémico.
Se necesitan urgentemente refugios, alimentos y otros artículos básicos para estas comunidades que lo han perdido todo. También vemos niños y niñas que han perdido a sus padres y necesitan protección”.