Pedimos medidas urgentes para frenar esta enfermedad, que amenaza a las 550.000 personas asentadas aquí tras huir de la guerra en Sudán. La propagación de la hepatitis E se ve exacerbada por las malas condiciones sanitarias y la gran escasez de agua potable en los campos. Aunque suministramos más del 70% del agua potable disponible, se necesita mucho más.

MSF
18/03/2024

La hepatitis E se está propagando a través de los campos de refugiados en el este de Chad, donde se han asentado más de 550.000 sudaneses que huyeron de la guerra en el vecino Sudán. La propagación de la hepatitis E se ve exacerbada por las malas condiciones sanitarias y la gran escasez de agua potable en los campos, que se encuentran dispersos por la provincia de Uadai en Chad.

“Un año después de que estallara la guerra en Sudán, la situación de quienes buscaron refugio en Chad sigue siendo terrible”, afirma Erneau Mondesir, nuestro coordinador médico en Adré. “Esto supone un riesgo para la salud no solo para los refugiados, sino también para las comunidades de acogida”.

  • Refugiadas recogiendo agua en los puntos de distribución instalados por MSF en el campo de Adré, en Chad.

La hepatitis E es una infección viral altamente contagiosa que se transmite principalmente a través de agua contaminada. Representa una grave amenaza para las personas que viven en condiciones de hacinamiento e insalubridad y puede ser mortal. Provoca la inflamación del hígado y es particularmente peligrosa para mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas como la diabetes.

Nuestros equipos que trabajan en los campos de Adré, Aboutengue, Metché y Al Acha han observado un aumento de los casos de hepatitis E, directamente relacionados con un saneamiento inadecuado y el acceso limitado de la gente a agua potable. Hasta la fecha, hemos registrado 954 casos de hepatitis E entre los refugiados, incluidas 11 mujeres embarazadas. Cuatro pacientes han muerto. 

La mayoría de los casos (469) se han producido en el campo de Adré, donde 122.000 personas esperan ser reubicadas en campos de refugiados más permanentes, pero también hemos registrado 292 casos en Aboutengue, 132 en Metché y 41 en los campos de Al Acha.

En el campo de Adré solo hay una letrina por cada 677 personas y en el de Metché, una para 225 personas. “La situación es terrible en todos los campos”, denuncia Mondesir. “Sin una acción rápida para mejorar la infraestructura sanitaria y el acceso de la gente a agua potable, corremos el riesgo de presenciar un aumento de enfermedades prevenibles y una pérdida innecesaria de vidas”,

 

  • Refugiadas recogiendo agua en los puntos de distribución instalados por MSF en el campo de Adré, Chad

Actualmente, suministramos más del 70% del agua potable disponible en los campos de Adré, Aboutengue, Metché y Al Acha. Pese a ello, la gente recibe solo 11 litros de agua potable por día de media, muy por debajo de los 20 litros por persona por día recomendados en contextos de emergencia.

Con la inminente llegada de la estación seca, que suele durar de abril a mayo, las altas temperaturas aumentarán la necesidad de agua, mientras que el acuífero disponible disminuirá de tamaño.

“A pesar de nuestros incansables esfuerzos, la respuesta humanitaria en el este de Chad se ha visto cercenada por una financiación insuficiente para las organizaciones humanitarias, lo que ha resultado en carencias críticas en el suministro de alimentos, agua y saneamiento”, afirma Mondesir.

Nuestros equipos han estado brindando asistencia vital a los refugiados sudaneses a lo largo de la frontera con Chad desde mayo de 2023. En respuesta al aumento de los casos de hepatitis E, estamos intensificando nuestras actividades de promoción de la salud, centrándonos en particular en las mujeres embarazadas y las nuevas madres, para aumentar la concienciación de la población y que tomen medidas para protegerse de la enfermedad y evitar que se propague aún más.

Pedimos a los donantes internacionales y a las organizaciones humanitarias que intensifiquen urgentemente sus esfuerzos para prevenir una crisis sanitaria inminente mejorando las condiciones de saneamiento y proporcionando agua potable en todos los campos de refugiados y asentamientos en el este de Chad.