MSF intensifica su respuesta contra el brote de Ébola más letal de la historia

A medida que el brote de Ébola continúa sigue propagándose, con 1.093 casos y 660 muertes notificadas en África occidental, Médicos Sin Fronteras (MSF) está intensificando su respuesta en las zonas más afectadas.

MSF
25/07/2014

Aunque el número de casos en Guinea se ha reducido de manera importante, en las vecinas Sierra Leona y Liberia, más y más personas están siendo infectadas con el virus. Con los recursos ya bajo presión, las autoridades sanitarias y las organizaciones internacionales están luchando por poner el brote bajo control.

Sierra Leona
Sierra Leona es, ahora, el epicentro de la epidemia, con 454 casos de personas afectadas hasta el momento. MSF está ampliando rápidamente su respuesta. 22 trabajadores internacionales y 250 nacionales de Sierra Leona trabajan actualmente en el país. En Kailahun, en el este del país, el equipo ha puesto en marcha un centro de tratamiento de Ébola con 64 camas. Desde que la instalación se abrió, el 25 de junio, han sido ingresados en el centro 131 pacientes sospechosos, probables y confirmados de padecer la enfermedad para su tratamiento. Hasta ahora, 12 pacientes se han recuperado y han vuelto con sus familias. Un psicólogo de MSF está prestando apoyo y asesoramiento a los pacientes y sus familias, así como a otros miembros del personal de MSF.

MSF también está facilitando apoyo al Ministerio de Salud y Saneamiento (MOHS) de Sierra Leona en dos centros de referencia en las aldeas de Koindu y Buedu en el distrito de Kailahun, donde se aísla a las personas con síntomas de Ébola y antes de ser trasladadas en ambulancia al centro de MSF en la ciudad .

En las tres semanas precedentes, MSF ha formado más de 200 promotores comunitarios de salud para difundir mensajes de salud esenciales a la población en las propios pueblos sobre las formas de protección contra el Ébola y qué medidas tomar si alguien presenta signos o síntomas de haber contraído la enfermedad.

MSF centrar ahora sus esfuerzos en detener la propagación de la enfermedad en la zona de la frontera entre Sierra Leona, Guinea y Liberia, donde la población se desplaza con asiduidad y la enfermedad se sigue transmitiendo entre las diferentes aldeas. El equipo va a aumentar la escala de sus actividades de promoción de la salud y de difusión en las localidades. Además, reforzará el sistema de alerta para que los nuevos casos sospechosos puedan ser identificados rápidamente y trasladados en ambulancia de MSF a Kailahun para su tratamiento.

Liberia
En Liberia, la situación se está deteriorando con rapidez y los casos confirmados afectan ya a siete condados, incluyendo la capital Monrovia. Existen carencias críticas en todos los aspectos de la respuesta y se requiere incrementar las medidas urgentes, especialmente en términos de la localización de contactos, la organización de funerales y enterramientos seguros y el establecimiento de un sistema de alerta que funcione.

Con una respuesta más allá de sus capacidades en Guiena y Sierra Leona, MSF es capaz de facilitar solo asistencia técnica limitada al Ministerio de Salud de Liberia. MSF ha puesto en marcha un centro de tratamiento de Ébola en Foya, en el condado de Lofa, en el norte de Liberia, donde los casos han ido en aumento desde finales de mayo. Tras la configuración inicial, MSF traspasó el 8 de julio la gestión del centro a Samaritan’s Purse, una ONG. Actualmente hay seis pacientes ingresados en el centro y los expertos de MSF siguen proporcionando apoyo técnico y capacitación al personal del centro. El equipo trasladará ahora sus esfuerzos a Voinjama, también en el condado de Lofa, donde hay informaciones de personas que mueren de Ébola en sus pueblos antes de poder llegar a recibir asistencia médica. El equipo de MSF creará una unidad de referencia para el Ministerio de Salud para que las personas con sospecha de Ébola puedan ser aisladas y, posteriormente, trasladas al centro de tratamiento en Foya.

En Monrovia, un equipo de emergencia de MSF – formado por un coordinador de emergencias, coordinador médico, un médico, dos epidemiólogos y dos especialistas en agua y saneamiento - está construyendo un nuevo centro de tratamiento con capacidad de 40 a 60 camas. Su apertura está prevista para el 27 de julio y también será gestionado por Samaritan’s Purse. Con anterioridad, el equipo de MSF ya había creado y entregado, al Ministerio de Salud en abril, una unidad de tratamiento de 15 camas en el hospital JFK de Monrovia. Sin embargo, la unidad ya ha sido cerrada y los pacientes son atendidos actualmente en el hospital ELWA en Paynesville hasta que el nuevo centro está abierto en el mismo lugar. Actualmente hay 14 pacientes ingresados en este centro. El equipo de MSF también está apoyando al Ministerio de Salud en la coordinación general de la respuesta del Ébola y prestando asesoramiento técnico y médico.

Guinea
En Guinea la situación se ha estabilizado en algunas áreas, y MSF ha cerrado su centro de tratamiento de Ébola en Telimélé, al oeste del país, después de que no se notificasen nuevos casos en 21 días. Durante siete semanas ingresaron 21 personas infectadas, con el asombroso resultado del 75 por ciento de los pacientes recuperándose. Sin cuidados médicos, tan solo un diez por ciento de los pacientes tienen posibilidad de sobrevivir.

En la capital, Conakry, MSF está reduciendo sus actividades porque cada vez aparecen muchos menos casos. Actualmente el centro de tratamiento de Donka solo tiene un paciente, que se está recuperando y debería poder dejar el hospital la semana próxima. La organización está planeando ceder la responsabilidad del centro al Ministerio de Saludo guineano a finales de julio. De los 59 pacientes de Ébola confirmados ingresados en el centro desde el 25 de marzo, el 63 por ciento se recuperaron y pudieron volver a sus casas. Sin embargo, los pacientes curados siguen teniendo que enfrentarse al rechazo en sus comunidades, e incluso algunos de los trabajadores guineanos de MSF prefieren no explicar donde trabajan por miedo a ser excluidos por sus familias.

En Guéckédou, en el sureste (epicentro original de la epidemia) el número de pacientes del centro de MSF ha descendido de forma significativa. Actualmente solo cuenta con dos pacientes ingresados. Es bastante improbable, sin embargo, que esta situación refleje un final de la epidemia y podría sugerir que las personas infectadas se están escondiendo en sus comunidades, en vez de ir al centro a recibir tratamiento. Sigue habiendo un miedo sustancial hacia el Ébola en las comunidades locales, y los equipos de MSF no han podido visitar cuatro pueblos por culpa de la hostilidad de los mismos. La organización está trabajando con las autoridades locales y los líderes ancianos para intentar asegurar el acceso seguro a esas zonas y, de esta forma, tener una visión más clara sobre si las personas siguen infectándose y muriendo por culpa del virus. Desde el inicio de la epidemia, MSF ha tratado a 150 personas en el centro de Guéckédou. Su porcentaje de recuperación ha sido más bajo que el de Telimélé o el de Conakry porque las personas retrasan al máximo su ingreso para recibir tratamiento.