MSF suspende sus actividades en una zona de Congo azotada por el conflicto

Los violentos combates de los últimos días en el este de República Democrática del Congo han obligado a Médicos Sin Fronteras (MSF) a suspender sus actividades en la localidad de Walikale, provincia de Kivu Norte, donde ofrecía tratamiento de la malaria a más de 1.000 personas cada semana.

MSF
19/07/2012

“La inseguridad y los últimos combates en Walikale hacen imposible que nuestro equipo lleve a cabo su labor médica”, explica Andrew Mews, coordinador general de MSF en esta zona. “Estamos muy preocupados por los civiles que están expuestos a la violencia y que además no tienen atención médica”, añade.

MSF lanzó una intervención de emergencia contra la malaria en Walikale en junio de 2012. Muchos de los afectados eran desplazados que se habían visto obligados a abandonar sus hogares a causa de los combates y vivían en la selva que rodea el pueblo. Durante el último mes, MSF trataba a más de 1.000 personas con malaria cada semana. Ahora la población se ha quedado sin atención médica gratuita.

“Los civiles no solo están a merced de los grupos armados en Walikale, sino que también sufren un brote de malaria mortífero”, lamenta Mews, quien alerta de que más desplazamientos de población a causa de la violencia empeorarían la situación de los civiles. La malaria es endémica en República Democrática del Congo y sigue siendo el principal motivo de muerte entre los niños de menos de 5 años.