"No sé cómo describir el nivel de destrucción, Gaza es una montaña de escombros"
Nadia Eid apoya a nuestra coordinación médica en Gaza y relata el miedo, la devastación y la falta de recursos tras el alto el fuego.

Calles y edificios destruidos en Beit Lahia, en el norte de Gaza. Febrero, 2025. NOUR ALSAQQA/MSF
La primera fase del alto el fuego en Gaza ha supuesto un respiro para una población palestina agotada tras más de dos años de guerra sin cuartel y más de 67.000 vidas perdidas. Sin embargo, la realidad sobre el terreno sigue siendo devastadora: la mayoría de las personas en Gaza han perdido sus hogares y viven en tiendas de campaña, el sistema sanitario está al borde del colapso y persiste el temor constante a que la violencia vuelva a empezar, como relata Nadia Eid, que brinda apoyo de nuestro equipo de coordinación médica en Gaza.
"Me llamo Nadia Eid y formo parte de la familia de MSF en la Franja de Gaza. Facilito apoyo a la coordinadora médica.
Probablemente muchos han oído que la guerra finalmente ha terminado en Gaza y que la gente podrá volver a su vida normal. Lamentablemente, esto está muy lejos de la verdad, y la realidad sobre el terreno cuenta una historia muy diferente.
Las vidas que alguna vez disfrutamos no volverán, al menos no en un futuro cercano. Nuestras vidas se han visto gravemente afectadas.
En lo personal, lo peor es la incertidumbre. No sabemos qué va a pasar. Todas las personas en la Franja de Gaza tienen un miedo profundo a que la guerra vuelva a reanudarse, lo que sería nuestra peor pesadilla.
El nivel de destrucción… ni siquiera sé por dónde empezar a describirlo. Gaza es ahora como una montaña de escombros.
La mayoría de la población ya ha perdido sus casas, lo que significa que seguirá viviendo en tiendas de campaña, en condiciones inhumanas. No tienen acceso a agua potable, ni a alimentos, ni a productos de higiene. Así que, aunque la guerra haya terminado por ahora, la gente no puede volver a sus hogares. Esto es catastrófico.
El sistema de salud está prácticamente colapsado. Muchos hospitales y centros de atención primaria han sido directamente atacados. A diario, en nuestros centros de salud, recibimos cientos de pacientes y no tenemos capacidad para atenderlos a todos.
Nos llevaría una eternidad poder tratar a cada persona, y no contamos con los recursos suficientes para hacerlo. Es muy difícil para nosotros enfrentarnos a esto, pero esta es la realidad, y seguirá así, probablemente durante muchos años, porque reconstruir los hospitales llevará mucho tiempo.
Hemos perdido familiares, pero no hemos tenido el privilegio de llorarlos ni de consolar a nuestros seres queridos más cercanos.
Siento una profunda tristeza por todas esas personas que han sufrido heridas que les cambiarán la vida, por todos esos niños que han perdido extremidades, que tienen piernas o brazos amputados.
Así que, aunque la guerra haya terminado, este sufrimiento continuará.
Solo espero que este alto el fuego se mantenga y que podamos, finalmente, llegar al verdadero final de esta guerra".

Nadia Eid, integrante del equipo de coordinación médica de MSF en Gaza. NOUR ALSAQQA/MSF