Violento desalojo policial de unos 450 migrantes acampados en la plaza de la República de París

En pocos minutos, la policía francesa desmanteló tiendas de campaña, apaleó a varias personas e hizo uso de gases lacrimógenos, porras y pistolas ‘flash-ball’. Denunciamos los hechos y pedimos urgentemente al Gobierno francés que garantice un refugio digno y duradero, aún más en plena pandemia de COVID-19 y ante la llegada del invierno.

MSF
25/11/2020
Campamento de migrantes en la Plaza de la República de París

La noche del 23 de noviembre, 450 migrantes así como varias organizaciones, abogados y asociaciones, incluidos Médicos Sin Fronteras, nos reunimos en la Plaza de la República de París (Francia) para pedir refugio para dichos migrantes, una semana después de fueran evacuados del campo de refugiados de Saint-Denis, en el norte de la capital, quedándose así en la calle, perseguidos por la policía, hostigados y obligados a deambular.

Durante meses, viven en condiciones absolutamente insoportables, sin acceso a la distribución de alimentos y o a atención médica.

Sin embargo, en cuestión de pocos minutos, fuimos testigos de la gran violencia e implacabilidad de la policía hacia los que estábamos allí presentes, por lo que presentaremos una denuncia contra el prefecto de la Policía de París, Didier Lallement, por violencia intencionada y daños a la propiedad de las personas migrantes -la mayoría hombres afganos-, y de las asociaciones.

“Estamos sumamente consternados por la incomprensible violencia desplegada por las fuerzas policiales contra los refugiados, quienes exigían su derecho y apoyo a un alojamiento digno. No hay voluntad política de discutir para encontrar una solución y sacar a estas personas de la calle, solo la voluntad de dispersarnos por la fuerza”, explica Corinne Torre, nuestra coordinadora general en Francia.
 

Campamento de migrantes en la Plaza de la República de París

Tras la brutal confiscación de las tiendas de campaña y las mantas, los migrantes y algunas personas que les apoyaban fueron rodeados por numerosas fuerzas policiales, obligados con granadas de seguridad a dispersarse y perseguidos por las calles, durante varias horas sin descanso. Las fuerzas de seguridad intimidaron, abusaron e hirieron a varias personas, mediante el pistolas ‘flash-ball’, gases lacrimógenos y porras.

“Vi cómo la policía golpeaba y agredía a un periodista; los migrantes lo protegían. También vimos tiendas de campaña completamente destrozadas con personas en su interior que fueron sacadas a la fuerza y apaleadas por la policía. Estas son prácticas absolutamente inconcebibles e inaceptables”.

Médicos Sin Fronteras pedimos al Gobierno francés que ponga fin al hostigamiento de los migrantes abandonados en la calle y que les garantice un alojamiento digno y duradero, aún más urgente ante le llegada del invierno y en plena pandemia de COVID-19.