En 2021, Médicos Sin Fronteras respondió a brotes de Ébola y sarampión, así como a la pandemia de COVID-19, mientras mantenía los servicios esenciales para personas con VIH, malaria, desnutrición e infecciones respiratorias.
- 58.300 casos de malaria tratados
- 13.800 personas con VIH en tratamiento antirretroviral de primera línea en programas apoyados por MSF
- 210 personas con sarampión tratadas

A mediados de febrero, se reportaron casos de Ébola en el suroeste de Guinea, concretamente en Gouécké (en la provincia de Nzérékoré). Aunque las autoridades sanitarias iniciaron rápidamente una campaña de vacunación, MSF identificó vacíos en la respuesta y envió a un equipo para apoyar la participación comunitaria. Realizamos actividades de concienciación sobre la prevención del contagio y sobre qué hacer en caso de tener síntomas. Continuamos con las actividades hasta finales de marzo. El brote se declaró terminado en junio, tras confirmarse 16 casos y fallecer 12 personas.
En la capital, Conakry, brindamos apoyo en cinco centros de salud en el distrito de Matoto durante un brote de sarampión, y proporcionamos atención a casi 11.500 niños a lo largo de seis meses. MSF sigue pidiendo a las autoridades que ofrezcan una respuesta más integral al sarampión y, en particular, que refuercen el programa nacional de vacunación para prevenir futuros brotes.
A las afueras de Conakry, en el centro de salud de Gbessia, proporcionamos capacitación sobre la atención a personas con COVID-19 (y en particular a pacientes con VIH) y colaboramos en una campaña de vacunación contra la COVID-19 en la prefectura de Kouroussa, en la que administramos casi 40.000 dosis durante los últimos dos meses de 2021.
También seguimos ofreciendo atención médica y psicosocial gratuita a personas con VIH en Conakry; además, realizamos actividades de concienciación y ofrecimos pruebas de diagnóstico. En marzo, en Gomboyah (en la prefectura de Coyah), habilitamos un nuevo punto de distribución de antirretrovirales, que gestiona la propia comunidad,
En Kouroussa, donde tenemos un programa de prevención y tratamiento de la malaria, la desnutrición y las infecciones respiratorias desde 2017, preparamos a los centros de salud y a las comunidades para nuestra partida en 2022. Mediante la Academia de MSF, ampliamos la capacitación médica en los centros de salud y en el hospital de Kouroussa, promovimos mecanismos para garantizar la financiación de personal comunitario de salud e iniciamos la construcción de un sistema de energía solar que permitirá que el hospital funcione las 24 horas del día.
Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 287 profesionales* y gastamos 8,7 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1984.
* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.