Dengue en Honduras: más esfuerzo y más equipos para controlar la epidemia

Trabajamos para sensibilizar y educar a la comunidad, a la vez que evaluar cada hogar y fumigar para eliminar el mosquito transmisor de esta enfermedad. En menos de cuatro meses, hay casi 7.000 casos.

MSF
24/05/2019

Seguimos trabajando para controlar la actual epidemia de dengue que atraviesa el departamento de Cortés, en el norte de Honduras, en colaboración con el Hospital Nacional Mario Catarino Rivas (HNMCR) de San Pedro Sula. 

Según el Boletín Epidemiológico del país, en las primeras 17 semanas de 2019 (entre enero y abril), se reportaron 6.883 casos de dengue y 2.211 casos sospechosos de dengue grave en todo el país. El departamento de Cortés, incluyendo la zona metropolitana de San Pedro Sula, es el que cuenta con más casos reportados, con un 61% del total de casos de dengue y 91% de los casos sospechosos de dengue grave.

Ayudamos a combatir la epidemia con pediatras, médicos generalistas, enfermeras y  auxiliares de enfermería en el área pediátrica del Hospital Nacional Mario Catarino Rivas y en centros de salud de Choloma, uno de los municipios del que provienen el mayor número de niños afectados por esta enfermedad. En Choloma, hemos llevado a cabo campañas de fumigación y promoción de salud con el fin de reducir la expansión de la epidemia.

“La epidemia se está comportando de forma inusual y fluctuante; hay semanas en que aumentan los casos y otras en la que disminuyen. La sala de dengue pediátrico del HNMCR se había pensado para 20 casos diarios, pero hay jornadas en las que nos llegan hasta 50 niños. Como el volumen de trabajo final era muy alto, firmamos un convenio de colaboración con ellos”, explica la doctora Deysi Fernández, nuestra responsable de actividades médicas para la emergencia de dengue en Honduras.

Desde el 15 de febrero, cuando iniciamos actividades en el HMCR, se han atendido 852 casos, de los cuales 715 presentaron signos de posible dengue severo y 124 fueron confirmados como casos de dengue grave. Desafortunadamente, durante este periodo, 16 personas han muerto a causa de la enfermedad.

“Para reducir la transmisión de la enfermedad, durante la primera fase, pusimos en marcha tres ejes de intervención”:

  • La sensibilización y educación para que las personas conozcan qué es el dengue y qué consecuencias tiene
  • La evaluación de cada casa revisando que no hay criaderos de mosquitos y la aplicación de un larvicida para evitar la reproducción del mosquito transmiso
  • La fumigación para eliminar el mosquito adulto

“Actualmente estamos apoyando los esfuerzos en detección temprana y buena gestión de casos sospechosos en la comunidad, con la incorporación de médicos y enfermeras auxiliares asignados a los centros de salud de las comunidades con más casos reportados”, detalla la doctora Fernández.

Gracias a estos esfuerzos, esperamos contribuir a detener la epidemia, buscando también el apoyo de la comunidad para que sigan las diversas indicaciones de mantener los depósitos de agua limpios y protegerse de los mosquitos mediante repelentes.

La fiebre del dengue es una enfermedad que se presenta principalmente en zonas urbanas y semiurbanas de las regiones tropicales y subtropicales. Se propaga por la picadura de mosquitos que se reproducen en aguas estancadas. Esta enfermedad es endémica en Honduras, donde hay epidemias cada cuatro o cinco años. Los brotes anteriores tuvieron lugar en 2015 en Tegucigalpa, cuando apoyamos la respuesta de las autoridades de salud en el Hospital Universitario, y en 2013 en San Pedro Sula, cuando brindamos apoyo al Hospital Mario Catarino Rivas.

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