En 2022, Médicos Sin Fronteras (MSF) nos esforzamos por cubrir las enormes brechas en la atención médica en Haití, un país asolado por la escalada de la violencia y por un resurgimiento letal del cólera.

  • 45.500 consultas en sala de emergencias
  • 5.780 personas tratadas por haber sufrido violencia física intencional
  • 2.600 personas atendidas por haber sufrido violencia sexual
  • Proyectos de MSF en Haití en 2022

La situación en Haití, ya volátil, empeoró significativamente en 2022, cuando pandillas rivales libraron una batalla brutal en las calles y paralizaron y aislaron la capital, Puerto Príncipe, durante un largo periodo. Estos niveles de violencia sin precedentes provocaron un fuerte aumento en la cantidad de pacientes que ingresaron en nuestros hospitales a lo largo del año. 

El mes de julio fue el peor, con más de 300 asesinatos y numerosas denuncias de casos de violación. Muchas viviendas fueron incendiadas, lo que dejó a más de 20.000 personas desplazadas en toda la ciudad. En esas condiciones tan difíciles, nuestros equipos trabajaron para mantener y ampliar las actividades en nuestros tres hospitales de traumatología y emergencias de Puerto Príncipe. Atendimos a víctimas de heridas de bala y arma blanca, y a víctimas de violencia sexual. También a personas con quemaduras graves y lesiones relacionadas con accidentes de tráfico. 

Nuestro hospital de Cité Soleil tuvo que suspender sus actividades en abril, después del asesinato de un paciente justo en el exterior del edificio. Sin embargo, en julio reabrimos el centro sanitario para responder a la gran afluencia de pacientes heridos.

Tras el anuncio del aumento del precio del combustible en septiembre, estallaron violentas protestas en todo el país. Se colocaron barricadas que cortaban muchas de las calles principales y la actividad económica se paralizó. La situación se complicó cuando una de las pandillas principales bloqueó el acceso a la terminal petrolera más importante del país durante más de un mes, lo que agravó la escasez de combustible y obligó a los centros sanitarios a cerrar o reducir los servicios, ya que dependen de generadores para abastecerse de electricidad.

  • Herido de bala en Turgeau, Haití

Los disturbios también interrumpieron temporalmente la red de distribución de agua, lo que redujo los suministros y creó las condiciones ideales para la reaparición del cólera. A medida que el brote se extendía, la situación sanitaria no tardó en agravarse, ya que incluso los servicios básicos se volvieron prácticamente inaccesibles debido a la violencia y a la crisis de combustible, que continuó mucho después de que se restableciera el acceso a la terminal petrolera. 

Para atenuar esos problemas, nuestros equipos siguen proporcionando diversos servicios médicos en la capital y en otras partes del país, a pesar de las grandes dificultades para obtener combustible y suministros médicos y para derivar pacientes entre centros sanitarios. Además de dirigir y apoyar hospitales y centros sanitarios, coordinamos clínicas móviles en los barrios más afectados de Puerto Príncipe, como Brooklyn, Bel´Air, Bas Delmas y Delmas 4. Podemos trabajar en estas zonas de difícil acceso porque las comunidades perciben el trabajo de MSF de manera positiva y lo respetan.

Violencia sexual y de género

La violencia sexual o de género es un problema generalizado en Haití. La intensificación de la crisis socioeconómica y los altos niveles de guerra entre pandillas han tenido un impacto considerable en la mente de comunidades enteras, que han quedado aisladas y más expuestas al riesgo de sufrir agresiones sexuales. MSF dirigimos dos clínicas en Puerto Príncipe y más al norte, en Gonaïves, y apoyamos a tres hospitales para proporcionar atención médica, social y psicológica especializada a víctimas de violencia sexual o de género. Una línea telefónica gratuita de ayuda ha reducido las barreras a la atención, ya que ofrece a las víctimas apoyo psicológico a distancia y derivaciones a centros sanitarios. Nuestras clínicas móviles que trabajan en barrios inseguros y de difícil acceso incluyen en sus servicios la atención de la violencia sexual o de género.

  • Maternidad en Port à Piment, Haití.

Salud materna

La prestación y la accesibilidad de la atención médica materna son extremadamente limitadas en Haití, lo que contribuye a que tenga una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo. Nuestras actividades en el sur del país tienen como objetivo responder a las necesidades apremiantes en esa zona. En 2022, ampliamos nuestras actividades de salud sexual y reproductiva en nuestra clínica de Port-à-Piment, en el sudoeste de Haití, y comenzamos a ofrecer intervenciones quirúrgicas para casos obstétricos complicados y atención prenatal y neonatal. 

Respuesta de emergencia a un brote de cólera

El hacinamiento, las condiciones de vida insalubres y el escaso acceso al agua potable fueron factores que contribuyeron al gran resurgimiento del cólera, una enfermedad que ha matado a aproximadamente 10.000 personas desde 2010, cuando el país sufrió una epidemia tras el gran terremoto. 

Tras la llegada de los primeros casos sospechosos a nuestros centros sanitarios a finales de septiembre, alrededor de 13.000 pacientes ingresaron en nuestros seis centros de tratamiento del cólera (CTC, por sus siglas en inglés) en Puerto Príncipe y alrededores hasta finales de año. Además, atendimos a aproximadamente 2.500 pacientes en los cuatro CTC que abrimos en el departamento de Artibonite, al norte de la capital. 

Nuestros equipos respondieron al brote en todo el país y apoyaron a las comunidades locales mediante la cloración de los puntos de agua y dando a conocer las medidas preventivas de higiene en algunos de los barrios más afectados. En diciembre, proporcionamos apoyo logístico para la campaña de vacunación contra el cólera que realizó el Ministerio de Sanidad para garantizar que la mayor cantidad posible de personas estuviera inmunizada contra la enfermedad.

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2022; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2022, contábamos con 1.686 profesionales* y gastamos 48,7 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1991.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.