Cordillera, Colombia: MSF pendiente de la situación tras el cierre de sus proyectos en la zona
Médicos Sin Fronteras ha brindado atención en salud mental a las víctimas del conflicto armado y sobrevivientes de violencia sexual en la cordillera del Cauca durante más de cinco años, entre junio de 2010 y abril de 2016.

La intervención de la organización humanitaria se vio justificada por el nivel de afectación en salud mental de la población por causa del conflicto armado, un hecho que se veía agravado por la falta de acceso a servicios de salud mental en un primer nivel de atención.
Con las actividades del componente de salud mental del Proyecto Cauca Cordillera, la organización buscó aliviar el sufrimiento de las víctimas del conflicto armado, violencia sexual y otras situaciones médicas que ameriten una intervención psicológica. En casi 6 años de trabajo, se logró atender a 4.980 pacientes en un total de 8.702 sesiones. Así mismo, se respondió a 32 emergencias y se realizaron 2.567 actividades psicosociales. En 2016 se opta por suspender el proyecto debido a la disminución en intensidad del conflicto armado. Sin embargo, no podemos hablar aún de que el Cauca es un territorio completamente en paz, dado que la amenaza de un rebrote del conflicto por viejos o nuevos actores armados sigue presente y el recuerdo de un pasado en ruinas sigue ensombreciendo el alma de los caucanos.
Médicos Sin Fronteras seguirá haciendo un monitoreo constante de la situación humanitaria de la zona teniendo presente que es ya el turno para que la institucionalidad local dé respuesta y se habiliten servicios de salud mental en el primer nivel de atención.