Dentro de Rusia también hay millones de desplazados por el conflicto en Ucrania

Nuestros equipos en Rusia están actualmente apoyando con esfuerzos para proveer atención médica a personas desplazadas, incluyendo tratamiento para enfermedades crónicas, tratamiento de VIH, salud mental y una línea telefónica que provee consejos de salud.

MSF
22/09/2022
La doctora Nadezhda responde a las preguntas de los pacientes durante una sesión de educación de salud. San Petesburgo, Rusia.

La escalada del conflicto armado internacional en Ucrania ha terminado por forzar a más de 10 millones de personas hacia países vecinos desde finales de febrero hasta hoy. De estos, más de un cuarto han cruzado hacia Rusia, acorde a la ONU. Nuestros equipos en Rusia están actualmente apoyando con esfuerzos para proveer atención médica a personas desplazadas, incluyendo tratamiento para enfermedades crónicas, tratamiento de VIH, salud mental y una línea telefónica que provee consejos de salud.

Muchas de los 2,4 millones de personas desplazadas a Rusia por el conflicto se encuentran en el sur del país, incluyendo las regiones de Vorónezh, Rostov del Don y Bélgorod. Nuestro personal en Vorónezh está trabajando con ONG locales para apoyar la distribución de artículos de emergencia, incluyendo comida, consumibles médicos y artículos de limpieza y aseo.

Desde mayo, hemos estado en colaboración con organizaciones locales para manejar una línea telefónica directa en atención a personas desplazadas. A través de esta línea, las personas pueden obtener información sobre temas de salud y ayuda legal para conseguir los documentos necesitados para acceder a los servicios de salud gratuitos en Rusia. Con la ayuda de las organizaciones locales, trabajo social y proveedores de salud local, buscamos unir a las personas desplazadas en necesidad con los servicios humanitarios y médicos disponibles. Nuestros equipos, por lo pronto, han facilitado el acceso a sistemas de salud existentes a 500 personas con enfermedades crónicas y otras condiciones médicas, incluyendo condiciones cardiovasculares, endocrinológicas, neurológicas, oncológicas y pediátricas.

El conflicto ha cobrado un coste psicológico muy alto en las personas obligadas a huir de sus casas, seguido sufriendo sentimientos de pérdida y ansiedad sobre el futuro. Además, muchas familias han sido cortadas en dos por el conflicto; parientes cercanos se encuentran en diferentes bandos del frente y ya no hablan entre sí. Viendo el nivel de las necesidades de salud mental, altos niveles de ansiedad, estrés, problemas para dormir, ataques de pánico, condiciones psicosomáticas y depresión, nuestro personal está proveyendo sesiones de acompañamiento psicológico.

“Como una organización médico-humanitaria, MSF estamos comprometidos con trabajar de la mano de los sistemas existentes para responder a las necesidades médico-humanitarias de las poblaciones afectadas por el conflicto y buscamos expandir nuestro apoyo hacia Dombás y otros territorios controlados por Rusia”, dice Nicolas Peissel, nuestro coordinador de Emergencias.

En San Petersburgo y Moscú, escalamos la asistencia prestada desde 2020 en los últimos meses con otras organizaciones para asegurar que las personas desplazadas con VIH puedan continuar obteniendo acceso vital al tratamiento antirretroviral interrumpido por el conflicto.

*Natalya (nombre ficticio) de 41 años llegó a la unidad médica de la ONG rusa Acción Humanitaria en San Petersburgo -una de las organizaciones que trabaja actualmente con nosotros- para conseguir sus antirretrovirales. Ella fue trabajadora de la salud en un establecimiento de rehabilitación de pacientes con lesiones de la médula, hasta que tuvo que desplazarse de Sláviansk, en el este de Ucrania, primero al oeste del país y luego Polonia, con un paciente que estaba bajo su cuidado antes del conflicto; un adolescente paralizado después de una lesión en la médula. “Estaba bien en Polonia, ella dice, pero estábamos acomodados en un gran salón con muchas otras personas y con sus necesidades de higiene fue extremadamente complicado”. Ella decidió moverse a Rusia para que pudiera conseguir apoyo del padre del paciente que vive en San Petersburgo.

Natalya resultó positiva para VIH a principios de este año, después de sentirse mal y tenía un sarpullido inusual. “Ni siquiera sé cómo lo contraje”, confiesa. “Tal vez me infecté porque trabajaba en un establecimiento médico”. La caridad Acción Humanitaria recibe apoyo de nuestra organización para proveer a Natalya y otros como ella con suministros de tres meses de antirretrovirales, mientras se les ayuda a integrarse al sistema de salud estatal. “Solo sueño que el próximo año, en la primavera, podamos estar de vuelta en Sláviansk”.