Médicos Sin Fronteras condenamos el inaceptable hostigamiento a nuestro personal y el violento saqueo y ocupación de nuestras instalaciones médicas en Sudán. El personal y nuestros pacientes se están enfrentando repetidamente al trauma que supone la irrupción de grupos armados en nuestras instalaciones, saqueándolas y robando medicinas, suministros y vehículos.

MSF
24/05/2023
Agujero de bala en un centro de MSF en Jartum, Sudán.

Este inaceptable desprecio de los principios humanitarios y del derecho internacional humanitario ha obstaculizado la capacidad de la organización para prestar asistencia sanitaria a la población, en un momento en el que toda la ayuda que pueda dispensarse resulta extremadamente necesaria.  

Llevamos a cabo proyectos en nueve estados de Sudán, y hemos intentado ampliar nuestras actividades médicas y humanitarias desde que estallaron los violentos combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido, el pasado 15 de abril. Estos esfuerzos se han visto continuamente obstaculizados por la violencia, las agresivas incursiones armadas, los saqueos o la ocupación armada de nuestras instalaciones, así como por las dificultades administrativas y logísticas que se están imponiendo a nuestros equipos.   

MSF hacemos un llamamiento a las partes enfrentadas para que garanticen la seguridad del personal médico y de las instalaciones sanitarias, permitan el paso seguro de ambulancias y de personas con necesidad de atención sanitaria y faciliten el acceso y la libre circulación de trabajadores, organizaciones y suministros humanitarios. Aunque el 20 de mayo se anunció un alto el fuego a escala nacional entre las partes beligerantes, hasta la fecha no siempre se han respetado las treguas que se han declarado a nivel local.   

  • Entre el 16 y el 20 de mayo uno de nuestros almacenes en Jartum fue saqueado y ocupado por hombres armados.

"Estamos viviendo una violación de los principios humanitarios, y una limitación de las capacidades de las organizaciones humanitarias para asistir a la población, de una magnitud que rara vez había visto antes", afirma Jean-Nicolas Armstrong Dangelser, nuestro coordinador de Emergencias en Sudán.   

"En el saqueo de uno de nuestros almacenes en Jartum, los asaltantes desconectaron las neveras y se llevaron los medicamentos. Se arruinó toda la cadena de frío, de modo que las pocas medicinas que dejaron se han echado a perder y ya no sirven para tratar a nadie”, explica Armstrong Dangelser.

"Estamos conmocionados y consternados por estos deplorables ataques. La gente se encuentra en una situación desesperada y la necesidad de asistencia sanitaria es crítica, pero estos ataques dificultan enormemente la capacidad de los trabajadores humanitarios para prestar ayuda. Es un sinsentido", concluye Armstrong Dangelser. 

  • Oxitocina sin cadena de frío en el almacén saqueado de MSF en Jartum, Sudán

Desde el inicio del conflicto se han producido múltiples incidentes que han afectado a nuestras instalaciones en Sudán:  

  • Entre el 16 y el 20 de mayo, un almacén de MSF en Jartum fue saqueado y ocupado. Los asaltantes robaron combustible, material médico y vehículos. Los medicamentos que dejaron se han echado a perder al romperse la cadena de frío. 

  • Entre el 17 y el 23 de mayo, la oficina de MSF en Zalingei, Darfur Central, fue saqueada. El hospital universitario de Zalingei también fue saqueado, el generador destruido y el combustible que MSF había donado para los generadores y para las ambulancias fue robado.

  • El 19 de mayo, varios coches de MSF fueron sustraídos tras la entrada de un grupo de hombres armados en una oficina de MSF en Jartum

  • El 18 de mayo, una de las casas para trabajadores de MSF en Nyala, en Darfur del Sur, fue saqueada. MSF ya se había visto obligada a suspender sus actividades médicas en Darfur del Sur tras el violento saqueo de sus instalaciones y de su almacén en Nyala el 16 de abril, en el que se produjo el robo de dos vehículos. El almacén de MSF sigue ocupado por combatientes armados.   

  • El 11 de mayo, una oficina de MSF en Jartum fue saqueada y dos vehículos fueron robados

  • El 4 de mayo, una oficina de MSF en El Geneina fue saqueada.   

  • El 26 de abril, el Hospital Universitario de El Geneina, donde gestionábamos los servicios de pediatría y nutrición, también fue saqueado y algunas partes del hospital resultaron dañadas o destruidas. El hospital permanece cerrado tras el ataque.   

  • Hospital de El Geneina, apoyado por MSF. Darfur, Sudán.

 Estos ataques no se limitan únicamente a nuestra organización y forman parte de una tendencia más amplia; son una muestra del desprecio que muestran las partes enfrentadas por la integridad de los hospitales y de los centros médicos, así como de su falta de respeto por la vida de los civiles y por el trabajo de las organizaciones humanitarias. Hasta el 22 de mayo, la OMS había documentado 38 ataques contra los servicios médicos desde el inicio del conflicto. Los hospitales y el personal sanitario están protegidos por el derecho internacional humanitario, pero hay informes sobre la ocupación de hospitales por grupos armados, lo cual puede debilitar su protección y poner en peligro a pacientes, personal sanitario y estructuras.   

Esta situación se produce en un momento en que el conflicto está teniendo graves consecuencias para la población sudanesa. La población de Jartum, Darfur y otros lugares donde los combates son más intensos sigue sufriendo terriblemente a causa de la violencia constante, que está causando innumerables heridos de bala, víctimas por apuñalamientos y por explosiones de bombas y proyectiles, y víctimas de violencia sexual.  Los combates, los ataques aéreos y otros actos violentos en las proximidades de los centros de salud y hospitales pueden hacer que tanto los pacientes como los trabajadores sientan demasiado miedo como para acceder a ellos. 

En todo el país escasean los alimentos y el agua potable, lo que obliga a la gente a tener que desplazarse en medio de la inseguridad para intentar cubrir sus necesidades básicas. El acceso a la ayuda humanitaria y a la atención sanitaria es vital, pero el sistema sanitario sudanés ya está sufriendo serias dificultades por la falta de suministros esenciales.    

Los problemas administrativos y logísticos también dificultan nuestras actividades médicas. Trasladar suministros de una parte a otra de Sudán está resultando extremadamente difícil. Asimismo, aunque consiguemos enviar equipos de emergencia a Sudán durante las primeras semanas del conflicto, desde entonces ha sido difícil obtener permisos para que viajen a los emplazamientos donde se llevan a cabo los proyectos o conseguir visados para otros trabajadores.  

MSF en Sudán

Gestionamos proyectos médicos en los estados sudaneses de Al Gezira, El Gedaref, Kassala, Jartum, Darfur Norte, Oeste, Sur y Central, y Nilo Azul. Esto incluye el tratamiento de heridos de guerra en Jartum y Darfur Norte, la prestación de servicios sanitarios y de abastecimiento de agua y saneamiento a refugiados y desplazados en los estados de Al Gedaref y Al Gezira, así como donaciones de suministros médicos y de otros tipos a instalaciones sanitarias.

Como organización médica neutral, independiente e imparcial, prestamos asistencia sanitaria a las personas basándose únicamente en sus necesidades sanitarias, atendiendo a quienes más lo necesitan, independientemente de que se encuentren en un bando u otro del conflicto.