Necesitamos una Unión Europea en la que prevalezca el principio de humanidad, que ofrezca una respuesta humanitaria coordinada, basada en las necesidades y dirigida a las áreas más críticas para salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano.

MSF
03/06/2024

En 2024, se estima que alrededor de 339 millones de personas en todo el mundo necesitan ayuda humanitaria y protección. Esta cifra refleja el impacto de conflictos y violencia extrema, de crisis prolongadas, desastres naturales, crisis económicas, y brotes de enfermedades, exacerbados por el cambio climático y la degradación ambiental.

Ya sea el caso de Gaza y Sudán a causa de cruentas guerras; de Afganistán, Siria, Yemen, Sudán del Sur, República Democrática del Congo o Afganistán que se enfrentan a crisis humanitarias severas; de desastres naturales masivos y extremos agravadas por la crisis climática; o de pandemias y brotes de enfermedades como el cólera, el ébola y el sarampión, en los últimos años, el mundo ha sido testigo de una serie de crisis sucesivas de gran magnitud. 
 

  • Mujeres haciendo cola en un punto de distribución de agua en el campo de Alacha, al este de Chad.

 Porque las necesidades humanitarias son enormes y proporcionales a un sinfín de contextos en las que asistimos y trabajamos de primera mano, Médicos Sin Fronteras defendemos un marco seguro, sin restricciones y bajo el Derecho Internacional Humanitario que garantice el acceso a las poblaciones inmersas en crisis humanitarias.

En nuestro Decálogo Humanitario para las Elecciones Europeas, planteamos cuatro recomendaciones basadas en las necesidades humanitarias actuales e instamos a los partidos políticos españoles a diseñar sus propuestas abordando tanto las crisis humanitarias urgentes como la preparación para futuros desafíos globales.

1. Humanidad y eficiencia en la acción humanitaria

Solicitamos una respuesta humanitaria basada en las necesidades más urgentes, mientras se mantiene una capacidad de respuesta a emergencias mediante una planificación de contingencias integral y la disponibilidad de financiación flexible.

  • Edificio bombardeado en Rafah

2. Prioridades humanitarias en contextos críticos

Confiamos en que el Parlamento Europeo abordará los desafíos planteados por el espacio humanitario cada vez más reducido y trabajará hacia la creación de un marco seguro y sin restricciones para la acción humanitaria independiente. 

Merece especial atención (pero no la única) la terrible situación en Gaza, donde somos testigos del horror desde hace meses, con un sistema de salud desplomado y hospitales convertidos en escenarios de guerra. Aquí, el personal sanitario se enfrenta a una elección inimaginable: salvar sus propias vidas o las de sus pacientes. Urge abogar por un alto el fuego inmediato, el fin del asedio y el respeto de la Resolución 2286 del Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a los trabajadores humanitario, el personal médico, los transportes y las instalaciones médicas durante los conflictos armados. 

También queremos subrayar la situación de Sudán, que necesita ayuda urgente. Aquí, estamos presenciando uno de los conflictos urbanos más intensos del mundo, exacerbando una crisis humanitaria ya preexistente. La situación volátil y las condiciones desafiantes -incluidos los impedimentos del gobierno para que llegue la ayuda a las áreas fuera de su control, como es el caso de Darfur, Wad Madani y buena parte de la capital Jartum- hacen muy difícil nuestra asistencia-humanitaria a la población. Y es que las instalaciones que apoyamos se están quedando rápidamente sin suministros o incluso cerrando. Por ello, proponemos que se exija un acceso humanitario sin restricciones y el cese de hostilidades en Sudán. 

Por su parte, la gravedad de la violencia que atraviesa a día de hoy Haití debe ser reconocida como una de las peores crisis humanitarias actuales. Marcado por la violencia relacionada con las pandillas, la inseguridad, la severa inflación, crisis políticas, desastres naturales frecuentes y brotes recurrentes de enfermedades -incluido el cólera-, el país necesita un mayor apoyo de la UE.

  • Hospital de campaña de MSF en el campo de Metche, este de Chad

3. Prevención y respuesta ante pandemias

En 2024, los gobiernos seguirán participando activamente en diversas iniciativas para establecer y mejorar los sistemas globales de prevención, preparación y respuesta ante pandemias (PPR) y otras emergencias de salud.

Basándonos en nuestra experiencia en la respuesta a brotes de enfermedades infecciosas, enfatizamos que la efectividad de las iniciativas de PPR pasa por abordar un punto clave: el acceso inequitativo a los productos médicos. En este sentido, proponemos respaldar iniciativas para establecer sistemas globales de prevención y respuesta ante pandemias, asegurando la equidad en el acceso a productos médicos y la garantía de la cobertura sanitaria universal (CSU) sin dejar atrás a las poblaciones más vulnerables. Estas incluyen a las personas que no pueden pagar la atención médica, los migrantes y refugiados, y las personas atrapadas en zonas de conflicto o afectadas por desastres naturales.

4. Protección y asistencia a personas en movimiento

Las necesidades médicas y de protección de las personas en movimiento siguen siendo una prioridad clave para nuestra organización y continuamos ampliando y mejorando nuestro trabajo en Europa, América Central, África y Asia. A través de nuestras operaciones en las fronteras de Europa, observamos que los Estados miembros de la UE están adoptando políticas que no solo cuestan vidas, sino que también no cumplen con sus responsabilidades internacionales hacia aquellos que buscan protección.

Con la aprobación del nuevo Pacto de Migración y Asilo, la Unión Europea consolida sus políticas migratorias inhumanas y continúa erosionando el sistema de asilo, al tiempo que fortalece los controles fronterizos y criminaliza las operaciones civiles de búsqueda y rescate. MSF atendimos a más de 28.000 personas en las fronteras de la UE entre agosto de 2021 y septiembre de 2023 que resultaron heridas o dañadas debido a los muros fronterizos, los pushbacks y la falta de operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central.
 

  • Rescate Geo Barents 13 de mayo de 2024

Nuestro informe ‘Muerte, desesperación y desamparo: el coste humano de las políticas migratorias de la UE (febrero de 2024) ilustra una espeluznante adopción de tácticas violentas, autorizadas por las políticas de la Unión Europea (UE) y sus Estados miembro y envalentonadas por la retórica política cada vez más deshumanizadora de los líderes europeos.

Se deben garantizar condiciones de acogida dignas. Es necesario poner fin a las devoluciones en las fronteras y a la detención de personas en condiciones similares a las de las prisiones. Para ello, se necesitan políticas migratorias que respeten el derecho internacional humanitario, ofreciendo un trato digno y humano para las personas que buscan protección y seguridad, independientemente de las circunstancias de su llegada.

Además, las políticas de migración no deben centrarse en limitar las entradas y externalizar responsabilidades a países potencialmente inseguros. Durante años, constatamos las graves consecuencias de la devolución de personas a Libia, donde se enfrentan a detención, violencia, agresión sexual, extorsión y trabajos forzados. 

Por último, se debe asegurar la protección y la atención de recepción adecuada y acceso incondicional a servicios médicos para las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en Europa. A su vez, es necesario eliminar de manera inequívoca e incondicional la posibilidad de que las ONG sean asociadas con la instrumentalización, evitando así nuevas medidas represivas contra las actividades que salvan vidas y garantizando una asistencia humanitaria independiente que salva vidas.