En unas dos semanas, los ingresos en los centros de salud han aumentado drásticamente debido a la prevalencia de las causas subyacentes de la desnutrición y a las enfermedades transmitidas por el agua entre los niños y niñas.

MSF
23/10/2023

En Baidoa, una localidad en el suroeste de Somalia, las graves inundaciones que comenzaron el pasado 4 de octubre han agravado aún más -si cabe- los ya existentes obstáculos a la hora de que la población acceda a atención sanitaria. Y es que la circulación en Baidoa se paralizó. Tanto es así que nuestro equipo tuvo dificultades para llegar a la comunidad y prestar servicios médicos. Asimismo, la lluvia afectó al movimiento de la población, y los niños y niñas con desnutrición no pudieron acceder a los servicios de alimentación terapéutica. 

Desde el 16 de octubre, los ingresos en los centros de salud han aumentado drásticamente debido a la prevalencia de las causas subyacentes de la desnutrición y las enfermedades transmitidas por el agua entre los niños y niñas.

  • Graves inundaciones en Baidoa, Somalia

En concreto, un total de 5.534 hogares, el 40%, se han visto afectados en 13 de las 38 áreas de nuestras operaciones. La mayoría de la población afectada son mujeres, niños y ancianos que residen en los asentamientos de desplazados internos.

En el hospital regional de Bay, centro que apoyamos, se inundaron el servicio de urgencias pediátricas para menores de 15 años, el área de atención prenatal y el laboratorio, incluida la sala de reuniones. 

Los días 11 y 12 de octubre, desplegamos a tres supervisores de trabajadores comunitarios de salud (CHW) en 37 emplazamientos operativos de desplazados internos en Baidoa para llevar a cabo una evaluación rápida del impacto de las lluvias y hacer un seguimiento de la situación general de los desplazados internos, que incluye refugio, aseo, salud, nutrición y seguridad alimentaria.

  • Graves inundaciones en Baidoa, Somalia

Tras las inundaciones

  • 138 letrinas están dañadas en los asentamientos de personas desplazadas en los que operamos, lo que lleva a defecar al aire libre y a brotes de enfermedades que aumentan la vulnerabilidad de las personas desplazadas.

  • Trabajamos en la reconstrucción de letrinas de emergencia, la distribución de kits de higiene, alimentos y artículos no alimentarios, la mejora de la eliminación de residuos, la provisión de refugios de emergencia y mosquiteras y la intensificación de la sensibilización sanitaria.

  • En todo el país, los indicadores de salud se encuentran entre los más bajos del mundo y el sistema de servicios de salud del país, sobrecargado, prioriza la atención vital, y una emergencia adicional agravará un contexto ya frágil de por sí.

Desde mayo de 2018, apoyamos al hospital regional de Bay en Baidoa, en el estado del suroeste de Somalia, para atender las necesidades de salud de mujeres, niños y niñas y prepararse para brotes. Nuestra respuesta humanitaria se centra principalmente en el apoyo al hospital regional de Bay y en 32 campos de desplazados internos, donde gestionamos clínicas móviles y fijas que ofrecen atención primaria a la población desplazada y de acogida.  

El suroeste de Somalia es propenso a desastres climáticos recurrentes, violencia y conflictos, por lo que también contamos con un programa para responder a emergencias. 

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