Grecia: miles de refugiados malviven hacinados y bloqueados en campos de detención
Seis meses después del acuerdo entre Turquía y UE, estamos preocupados por la situación de los grupos vulnerables, como mujeres con niños y menores no acompañados.

El pasado lunes 19 de septiembre, refugiados, solicitantes de asilo y migrantes retenidos en el centro de detención de Moria fueron evacuados a causa de un incendio registrado en las inmediaciones del campo. Parte de la infraestructura del centro resultó dañada. Afortunadamente, solo se han registrado lesiones leves.
Alrededor de un centenar de menores no acompañados han sido trasladados a las instalaciones gestionadas por los voluntarios de PIKPA. Muchas personas han tenido que dormir al raso, mientras otras intentaban volver al campo. Nuestro equipo en Lesbos se encuentra a la espera mientras evalúa junto con otros actores las necesidades de dar algún tipo de apoyo en Moría.
Tras el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, suspendimos nuestras actividades en el centro de detención de Moria en marzo de 2016. Con esta medida, nos negamos a formar parte de una operación de expulsión masiva y de un sistema que no tiene en cuenta las necesidades de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. Así, hemos criticado en reiteradas ocasiones las condiciones de vida dentro de los centros de detención; la población recluida en ellos vive en condiciones de hacinamiento y sin acceso suficiente a los servicios básicos.
Estamos preocupados por la situación de los grupos vulnerables, como mujeres con niños y menores no acompañados, que están siendo retenidos en estas infraestructuras sin una protección adecuada. En este momento, 5.700 refugiados y migrantes se encuentran en Lesbos aunque, según las autoridades, la isla solo puede albergar a 3.000 personas. Proporcionamos atención médica a la población vulnerable que padece enfermedades crónicas y brindamos asistencia en salud mental mediante clínicas móviles.
“Este incidente tiene lugar en un momento en que la capacidad de las islas se encuentra desbordada”, afirma Loic Jaeger, coordinador general de MSF en Grecia. “Seis meses después del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, miles de mujeres, hombres y niños están bloqueados en unas islas que se han convertido en prisiones y hacinados en campos como el de Moria, sin una perspectiva de futuro clara y completamente desesperados. Es momento de que los líderes de la Unión Europea dejen de jugar con la vida de esta gente y faciliten soluciones concretas a quienes se encuentran varados en un limbo”.