Sudán: la vida de la población civil de El Fasher debe ser respetada

Hacemos un llamamiento para que se respete la vida de los civiles en El Fasher, capital de Darfur Norte, y para que se les permita huir a zonas más seguras.

MSF
28/10/2025
Arrival of displaced civilians from besieged El-Fasher at the checkpoint at the entrance of Tawila

Dado el recrudecimiento de la violencia étnica en Darfur durante más de dos años y las masacres a gran escala cometidas en Zamzam el pasado mes de abril cuando el campamento fue tomado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y sus aliados, nos preocupa profundamente que esto pueda volver a ocurrir en El Fasher.

Nuestros equipos médicos, que trabajan a 60 kilómetros de distancia, en Tawila, han admitido hoy a decenas de pacientes procedentes de El Fasher en el saturado hospital de la localidad. Durante la noche del 26 al 27 de octubre, alrededor de 1.000 personas de El Fasher llegaron en camiones a la entrada de Tawila, donde hemos instalado un puesto de salud para proporcionar atención de emergencia y derivar a los pacientes en estado más crítico directamente al hospital. Hasta ahora, unas 300 personas han sido atendidas en el puesto sanitario y 130 han sido enviadas a la sala de urgencias del hospital, incluidas 15 que necesitaban una intervención quirúrgica para salvarles la vida.

Por ahora, parece que muchas más personas siguen atrapadas en El Fasher y sus alrededores, y estamos preparados para responder a una nueva afluencia masiva de desplazados y heridos en Tawila.

La semana pasada, más de 1.300 personas que huían de El Fasher llegaron en camión a Tawila los días 18 y 19 de octubre, sumándose al gran número de personas desplazadas por la fuerza que ya se encontraban en la localidad. Entre los recién llegados, examinamos a 165 niños y niñas menores de 5 años y descubrimos que tres de cada cuatro padecía desnutrición aguda, entre ellos un 26% en estado grave.

Esta impactante cifra es testimonio del horror que se está viviendo en El Fasher, donde la hambruna se ha extendido a medida que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han estado atacando y sitiando la zona durante más de 500 días, impidiendo activamente que los alimentos y la ayuda lleguen a la población hambrienta. Con el aumento de los precios, el cierre de los comedores comunitarios, los mercados bombardeados y agotados y la ayuda humanitaria bloqueada, la población casi no ha tenido acceso a alimentos.