Yemen registra un alarmante aumento de casos de diarrea aguda acuosa que afecta a las comunidades

El número de casos se ha disparado un 65% en una sola semana en las gobernaciones de Hodeida y Hajjah, con una mayoría de pacientes menores de 5 años. Advertimos de que el brote se agrava en un país devastado por la guerra, la falta de agua potable y los recortes en la ayuda humanitaria.

MSF
25/09/2025
Brote de diarrea acuosa aguda en Yemen

Un fuerte aumento de casos de diarrea aguda acuosa (DAA, por sus siglas en inglés) está teniendo lugar en las gobernaciones de Hodeida y Hajjah, en Yemen. En solo una semana, desde el 7 de septiembre, los casos han aumentado un 65%, en medio del deterioro de las condiciones humanitarias en el país. Hacemos un llamamiento urgente a los actores humanitarios para que intervengan de inmediato y destinen fondos a reforzar la respuesta a esta enfermedad potencialmente mortal.

Desde principios de septiembre, en comparación con el mes anterior, el número de casos se ha duplicado, superando los 400 pacientes en el Hospital General de Abs, en la gobernación de Hajjah. Mientras tanto, en el Hospital de Al Qanawis, en Hodeida, se registró una media semanal de más de 21 pacientes, lo que supone un aumento del 50% en los casos, muchos de ellos niños y niñas menores de 5 años. Para hacer frente a este repunte, MSF, en colaboración con el Ministerio de Salud, abrimos un centro de tratamiento de diarrea de 50 camas en el Hospital General de Abs, que posteriormente se amplió a 75 camas. Además, se habilitó un centro con capacidad de 20 camas en Al Qanawis para responder al incremento de casos. 

Desde el inicio de la respuesta en julio, los centros han tratado a un total de 4.493 pacientes con diarrea aguda acuosa en ambas gobernaciones.

“Cada día vemos llegar a más niños en estado grave, a menudo con complicaciones como deshidratación y desnutrición. Nuestros equipos han ampliado las unidades de diarrea en las 
dos gobernaciones para tratar los casos y están implementando medidas de prevención y control de infecciones para contener la propagación de la enfermedad. Este repunte llega en un momento en que el país ya se ve afectado por recortes en la ayuda humanitaria”, señala Aziz Harouna, nuestro coordinador médico en Yemen. Instamos a donantes internacionales y regionales, así como a actores humanitarios, a intervenir, intensificar su apoyo y ayudar a evitar que la crisis empeore.

  • Brote de diarrea acuosa aguda en Yemen

La infraestructura colapsada de Yemen, años de conflicto prolongado y la falta de acceso a agua potable y saneamiento—agravados por las recientes lluvias intensas—han alimentado de manera constante la propagación de enfermedades transmitidas por el agua. La diarrea aguda acuosa, una condición potencialmente mortal si no se trata de inmediato, representa un riesgo particularmente grave para los niños menores de 5 años. Este nuevo repunte se suma a una crisis humanitaria ya de por sí severa que continúa afectando a millones de personas en todo el país.

“Cuando mi hija enfermó, la llevé a la clínica de nuestra zona, pero su estado solo empeoró. Tenía mucho miedo de perderla. Luego la traje al hospital de Abs. Los médicos la están 
tratando y ahora se siente mejor. Hemos sido desplazados varias veces de un lugar a otro y, sin dinero, fue difícil viajar hasta aquí, pero agradezco que el tratamiento sea gratuito”, cuenta Dosh Hadi, madre de Aima*.

Nuestros equipos de promoción de la salud y alcance comunitario están llevando a cabo sesiones individuales y grupales dentro de los hospitales para cuidadores de pacientes, visitantes y comunidades, con el fin de concienciar sobre la enfermedad, sus síntomas y las formas de prevenirla. Mientras tanto, los equipos de agua, saneamiento e higiene están garantizando el acceso a agua potable en las instalaciones y reforzando las medidas de control de infecciones.

¿Qué es y como se cura la diarrea acuosa aguda?

La diarrea aguda acuosa es una enfermedad mortal causada por la pérdida rápida de líquidos y electrolitos a través de la diarrea, lo que puede provocar deshidratación grave, 
insuficiencia renal y la muerte si no se trata con rapidez. La enfermedad afecta de manera desproporcionada a niños menores de cinco años y a otros grupos vulnerables, 
con la deshidratación severa como causa de muerte en muchos casos. Un tratamiento oportuno puede salvar vidas y prevenir muertes innecesarias.