Si puedes

  • Reciente escalada del conflicto en Kivu Norte y Sur y respuesta de MSF

    7 de febrero de 2025

    Desde diciembre de 2024, la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), es escenario de crecientes enfrentamientos entre el grupo armado M23/Alianza Flamenca del Congo (AFC) y el ejército congoleño, apoyado por grupos aliados. El conflicto se ha extendido a la provincia de Kivu Sur y recientemente ha acercado aún más la línea del frente a la población civil, y ha llegado a Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, donde 650.000 personas ya han sido desplazadas a campamentos improvisados junto a una población estimada en 2 millones de personas.

    • Mapa de la República Democrática del Congo con los proyectos de MSF

    Tras intensos combates, el M23/AFC tomó el control de la mayor parte de Goma a finales de enero de 2025 y anunció el 6 de febrero el establecimiento de una nueva administración paralela (alcaldes, administradores) en Goma, no reconocida por el gobierno oficial de RDC.

    A pesar de las hostilidades, nuestros equipos siguieron prestando asistencia médica a las comunidades afectadas a través de sus proyectos regulares y de emergencia en Kivu Norte y Sur.

    En Goma, la intensificación de los enfrentamientos en la ciudad durante los primeros días nos obligó a reducir parcialmente sus actividades en algunos de los campos de desplazados y a retirar temporalmente a parte del personal de varias instalaciones médicas y oficinas de Goma. Durante los días de intensos combates, MSF seguimos prestando apoyo al hospital de Kyeshero para atender a los heridos. Tras varios días de violencia y saqueos en Goma, la situación se calmó un poco y nuestros equipos pudieron reanudar sus actividades en Goma y sus alrededores.

    Una semana después de que el M23/AFC consiguiera hacerse con la mayor parte de la ciudad de Goma, los equipos de MSF ya estaban:

    • prestando apoyo a 2 hospitales para el tratamiento de heridos (hospitales de Kyeshero y Virunga);
    • recogiendo y distribuyendo bolsas de sangre para los hospitales desbordados;
    • además, pudieron volver a varios emplazamientos de desplazados para apoyar a los centros de salud locales; ampliar y/o restablecer las unidades de tratamiento del cólera y las clínicas especiales para supervivientes de violencia sexual (clínicas Tumaini); suministrar alimentos y agua y combustible para las estaciones de bombeo de agua; vaciar letrinas e instalar lavamanos.

    En esta fase, las prioridades siguen siendo atender a los heridos y reducir el riesgo de brotes de cólera, que preocupa debido a la insalubridad de las fuentes de agua, el saneamiento inadecuado y los desplazamientos. Nuestros equipos siguen evaluando a diario las necesidades humanitarias, tanto en los campos como en la ciudad, ya que el impacto en la población es enorme. Los próximos días nos permitirán evaluar los próximos pasos.

    También se están produciendo enfrentamientos armados con el M23/AFC en otras partes de Kivu Norte, como Masisi y Mweso, donde estamos llevando a cabo actividades médicas, así como en Kivu Sur, donde el M23/AFC también ha hecho progresos en las últimas semanas, tomando la ciudad de Kalehe y trasladando la línea del frente a tan solo unos kilómetros de Kavumu. Los combates en la región continúan y siguen provocando desplazamientos de población hacia el sur.

    Estos enfrentamientos son los últimos a los que han respondido nuestros equipos en los tres años de crisis armada que enfrenta al M23 con el ejército congoleño y grupos aliados en el este de RDC. El conflicto ha desplazado a cientos de miles de personas y ha afectado gravemente a la ya crítica situación humanitaria y sanitaria del este del país.

    • Personas que vivían en el campo de Kanyaruchinya, al norte de Goma, regresan a sus aldeas de origen.

    Goma - actualización: 3 de febrero de 2025

    Nos preocupa mucho la situación en Goma, República Democrática del Congo.

    En los últimos días, hemos conseguido ampliar el apoyo médico-humanitario a la población de la ciudad y de varios campos de personas desplazadas. Las necesidades son enormes y es urgente responder lo antes posible.

    La mayoría de los hospitales están desbordados. Continuamos atendiendo a personas heridas en los hospitales de Kyeshero y Virunga. Desde el sábado, estamos recolectando bolsas de sangre para abastecer a otros hospitales que las necesitan desesperadamente.

    En el hospital Virunga, hemos instalado una ampliación de 49 camas y reforzado el apoyo quirúrgico, de higiene y esterilización, al tiempo que brindamos alimentos, combustible y agua. Tres quirófanos están ahora funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

    Tras la reducción de la violencia en los alrededores de Goma, hemos reanudado el apoyo en varios puntos: damos agua, alimentos y combustible para bombas de agua. Reabastecemos varios centros de salud y reabrimos clínicas para atender a supervivientes de violencia sexual.

    Nos preocupa el aumento de casos de cólera. El acceso al agua lleva días cortado y hay cadáveres tirados en las calles. Algunos de nuestros centros de tratamiento del cólera están llenos y han tenido que ampliarse.  

    • Hospital de Kyeshero, en Goma

    31 de enero

    El caos y la violencia extrema reinaron durante la última semana de enero de 2025 en el este de República Democrática del Congo (RDC). Los combates entre el M23, el ejército congoleño y sus respectivos aliados alcanzaron el centro de la ciudad de Goma. “Hubo enfrentamientos con armas pesadas. Oímos crujir muchas armas ligeras en la ciudad, muy cerca de las casas de la gente y de nuestros lugares de trabajo”, relataba el jueves 31 de enero nuestra coordinadora de emergencias en la zona, Virginie Napolitano, antes de señalar que se saquearon “muchos suministros esenciales para el trabajo de las organizaciones internacionales”. “La mayoría de las ONG ya no pueden trabajar”, aseguraba. 

    Sin embargo y a pesar de que los combates y la inseguridad afectaron gravemente nuestra capacidad médico-humanitaria durante varios días, mantuvimos continuamente nuestro apoyo al hospital de Kyeshero, atendiendo a personas heridas de guerra. 

    Con la reducción de los combates al final de la semana, nuestros equipos consiguieron desplazarse de nuevo a algunas partes de la ciudad y a los campos de desplazados para evaluar las necesidades y prestar apoyo de urgencia a los centros de salud, desbordados por el número de personas tanto heridas como enfermas. “Nos han llamado ya que están completamente desbordados, hay 256 heridos aquí, y ya hay 56 cuerpos en la morgue”, explicaba desde el hospital Virunga nuestro compañero Julien Binet, apoyo en la coordinación de emergencia. “Ayudaremos montando tiendas con camas para con camas para aliviar la presión sobre el hospital, y con la gestión general del hospital ya que no hay más agua ni electricidad, y hay pacientes por todas partes”, describía.

    Además, la electricidad estuvo cortada casi una semana, causando un apagón total que nos impedía comunicarnos. En el hospital de Kyeshero, la situación no era menos grave y recibió nada menos que 140 personas heridas solo el miércoles 30 de enero. “Pusimos en marcha un plan para víctimas en masa, los clasificamos y admitimos a un buen número para que recibieran tratamiento”, explicaba Napolitano. “Ese fue el primer día en que los enfrentamientos amainaron un poco, lo que permitió que los heridos -que se habían quedado en casa porque no podían acceder al hospital ni ser trasladados a él- recibieran atención médica”.

    Sin embargo, nuestra capacidad para asistir ahora mismo a la población afectada por el conflicto en el este de RDC es limitada y las necesidades son enormes. “Estamos totalmente desbordados en cuanto a necesidad de medicamentos y personal médico”, subrayaba nuestra compañera. 

    • Empleados de una organización internacional y sus familias evacuando Goma.

    26 de enero
    Los combates entre el M23, el ejército congoleño y sus respectivos aliados llegaron al centro de Goma. El pánico se apoderó de la ciudad, con un impacto devastador en la población. Desde hace varios días, Goma está aislada del resto del mundo, y las víctimas de los combates siguen acudiendo en masa a los centros médicos en cuanto pueden hacerlo. Ni las instalaciones humanitarias ni las médicas han escapado a la violencia.

    La inseguridad y los intensos combates nos han obligado a reducir temporalmente nuestros equipos activos en Goma y en los campos de personas desplazadas de las afueras de la ciudad. A pesar de la situación, uno de nuestros equipos sigue trabajando en el hospital de Kyeshero, desbordado por la afluencia de heridos. Nos preparamos para enviar equipos de vuelta a la ciudad para analizar la situación y las necesidades tras los saqueos de los últimos días, con vistas a reponer existencias lo antes posible y reforzar la prestación de ayuda de emergencia.

    25 de enero
    En las últimas semanas, el conflicto entre el M23/AFC y el Ejército congoleño, respaldado por sus aliados, se ha recrudecido de nuevo en la provincia de Kivu Norte y se ha extendido a la provincia vecina de Kivu Sur. Emmanuel Lampaert, nuestro representante en RDC, da información actualizada sobre la situación y nuestra respuesta.  

    • Personas que llegan a Goma tras haber huido de los enfrentamientos armados en Kivu Norte y Kivu Sur.

    ¿Cuál es la situación actual en Kivu Norte y Kivu Sur?

    Desde diciembre de 2024, se han abierto varios frentes en las dos provincias para controlar ciertas posiciones clave. En el territorio de Lubero, en la provincia de Kivu Norte, el conflicto se reanudó en diciembre con desplazamientos masivos. Continuó en el territorio de Masisi, donde se produjeron intensos combates en enero de 2025 — en particular por el control de la ciudad de Masisi Centre — antes de descender hacia la provincia de Kivu Sur, hasta Minova y Numbi, en el territorio de Kalehe.

    Durante las hostilidades, el M23/AFC consiguió hacerse con el control de varias ciudades. En los últimos días, los combates se han acercado a la capital provincial de Goma, con intensos enfrentamientos en Sake, a solo 20 kilómetros de la ciudad. Desde Goma se oyen regularmente explosiones de artillería.

    Los combates tienen lugar en todas las carreteras que rodean Goma y han provocado una nueva afluencia de personas desplazadas en la ciudad, incluso desde algunos campamentos de las afueras de la ciudad, desde los cuales la gente huye hacia Goma, en una situación de pánico.

    • Paciente en el hospital de Kyeshero, en la ciudad de Goma.

    ¿Cómo está afectando esta situación a la población?

    Como era de esperar, las consecuencias humanitarias para la población son muy graves. Cientos de miles de personas han vuelto a huir de los combates. Según Naciones Unidas, 400.000 personas han huido ya desde enero. Decenas de miles se dirigieron a zonas de desplazamiento en los alrededores de Goma, donde ya vivían más de 650.000 personas, agotadas a causa de casi tres años de combates.

    Los enfrentamientos de las últimas semanas han provocado una nueva afluencia de personas a estos emplazamientos totalmente antihigiénicos donde —como venimos diciendo desde hace demasiado tiempo— las familias sobreviven sin un refugio adecuado y carecen de todo: alimentos, agua, asistencia sanitaria, etc.

    Por desgracia, estos lugares no se libran de los combates. Se disparan cohetes cerca de estos campamentos o de las instalaciones sanitarias donde la gente ha buscado refugio. Es espantoso e inaceptable. También estamos viendo una proporción muy preocupante de civiles entre los cientos de personas heridas que estamos ayudando a tratar. Algunas son víctimas de balas perdidas, pero otras son víctimas del incumplimiento por las partes beligerantes de ciertas normas básicas del conflicto.

    En Masisi, el hospital que apoyamos fue tiroteado mientras más de 10.000 personas buscaban refugio. Dos personas fueron alcanzadas a las puertas del hospital y dos miembros de nuestro personal resultaron heridos por disparos de cohetes. La presencia de combatientes o posiciones de artillería muy cerca de instalaciones sanitarias y campos de personas desplazadas internas pone sus vidas en un peligro inmediato. Es importante que todos recordemos que incluso la guerra tiene sus reglas.

    • Personas huyendo del conflicto en Kivu Norte y Kivu Sur

    ¿Cuál es la respuesta actual de MSF?

    En los últimos días, hemos conseguido ampliar el apoyo médico-humanitario a la población de la ciudad de Goma y de varios campos de personas desplazadas. 

    Continuamos atendiendo a personas heridas en los hospitales de Kyeshero y Virunga. Estamos recolectando bolsas de sangre para abastecer a otros hospitales que las necesitan desesperadamente. 
     
    En el hospital Virunga, hemos instalado una ampliación de 49 camas y reforzado el apoyo quirúrgico, de higiene y esterilización, al tiempo que brindamos alimentos, combustible y agua. Tres quirófanos están ahora funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

    Tras la reducción de la violencia en los alrededores de Goma, hemos reanudado el apoyo en varios puntos: proporcionamos agua, alimentos y combustible para bombas de agua. Reabastecemos varios centros de salud y reabrimos clínicas para atender a supervivientes de violencia sexual.

    El acceso al agua lleva días cortado y hay cadáveres tirados en las calles. Algunos de nuestros centros de tratamiento del cólera están llenos y han tenido que ampliarse.  

    En el resto de Kivu Norte y Kivu Sur, a pesar de las dificultades logísticas y de seguridad y de las restricciones de movimiento, mantenemos nuestra presencia y seguimos tratando a los pacientes, incluidos las personas heridas. En tres semanas, se ha tratado a casi 400 heridos en el hospital general de referencia de Minova, en el centro hospitalario de Numbi y en el hospital general de referencia de Masisi. También seguimos prestando apoyo a las personas desplazadas en zonas más remotas, como Lubero, donde también trabajamos para mejorar el acceso al agua en las instalaciones sanitarias y en el emplazamiento de Magasin para desplazados.