"Vimos pueblos enteros destruidos, carreteras derrumbadas y cortes de electricidad", afirma nuestra compañera y enfermera Fouzia Bara. Las personas más gravemente afectadas por esta crisis necesitan urgentemente apoyo psicológico. Esto incluye equipos de búsqueda y rescate y voluntarios de primera línea.

MSF
03/10/2023

El 8 de septiembre de 2023, un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el centro de Marruecos. Causó 2.862 muertes y dejó alrededor de 6.000 personas heridas. 

El terremoto afectó principalmente a la zona rural del Alto Atlas, donde se produjeron deslizamientos de tierra, derrumbes y caminos cortados o difíciles de transitar. En esta región, el acceso a las aldeas remotas y rurales, que ya era difícil de alcanzar, se ha visto aún más afectado por el terremoto.

Inmediatamente después de esta tragedia, el 9 de septiembre, enviamos equipos de emergencia para evaluar la situación médica y humanitaria en las zonas más afectadas, en las provincias de Al Haouz, Taroudant y Chichaoua. Cinco de nuestros equipos evaluaron 30 localidades en total.

  • La pequeña ciudad de Talat Nyakoub, a 95 km al sur de Marraquech, se ha visto gravemente afectada.

La respuesta general de las autoridades de Marruecos, los socios bilaterales y el pueblo marroquí fue notable. Hubo una rápida movilización de planes de respuesta de emergencia por parte del Ministerio de Salud, Militar y Protección Civil de Marruecos. La instalación de puestos médicos avanzados, hospitales de campaña y capacidad de derivación fue crucial para garantizar una respuesta médica y humanitaria urgente y oportuna.

"Vimos pueblos enteros destruidos, carreteras derrumbadas y cortes de electricidad", afirma Fouzia Bara, enfermera de MSF, y quien formó parte de nuestros primeros equipos en Marruecos. “A pesar de ello, las autoridades marroquíes, con el apoyo de algunos Estados, lograron sacar a las personas de debajo de los escombros, atender a las personas heridas, utilizar helicópteros para transportar a los heridos desde las zonas más remotas y distribuir alimentos y otros materiales a la población afectada”.

Nuestros equipos constataron la exhaustiva respuesta del gobierno marroquí y encontraron muy pocas brechas. Además de la evaluación, proporcionamos seis donaciones en respuesta a necesidades específicas expresadas en ese momento por los centros de salud u hospitales entre el 12 y el 17 de septiembre. Estas donaciones específicas se coordinaron con las autoridades marroquíes. Contenían material médico y medicamentos como inyectables, analgésicos, antibióticos, insulina y equipamiento médico.

Las personas más gravemente afectadas por esta crisis necesitan urgentemente apoyo psicológico. Esto incluye equipos de búsqueda y rescate y voluntarios de primera línea. Nuestros equipos hablaron con decenas de mujeres y hombres angustiados en zonas muy afectadas en todos los lugares evaluados. La mayoría había perdido a familiares y amigos o había visto sus casas y pueblos arrasados. Otras personas seguían esperando a que se recuperaran los cuerpos de sus seres queridos, conscientes de que el rescate en vida ya no era una opción.

  • Fouzia Bara es una enfermera franco-marroquí con experiencia previa en primeros auxilios psicológicos.

“Realizaremos actividades de salud mental y primeros auxilios psicológicos a las organizaciones locales y a las personas afectadas y a los trabajadores de primera línea. Lo haremos principalmente a través de las redes de psicología, trabajo social, promoción de la salud y otros voluntarios marroquíes que han estado movilizados desde los primeros días”, explica Bara. “Los primeros auxilios psicológicos son clave para reducir los mecanismos de afrontamiento y conectar a las personas con los servicios existentes”.

Las principales actividades que realizaremos consistirán en proporcionar apoyo psicológico a las personas afectadas y a los voluntarios de primera línea, apoyar a los equipos médicos y paramédicos del Ministerio de Salud de Marruecos, llevar a cabo campañas de promoción de la salud y de salud mental y formar y apoyar a grupos locales en primeros auxilios psicológicos.

Médicos Sin Fronteras comenzamos a trabajar en Marruecos en 1997 para brindar atención a comunidades excluidas de la atención médica en Rabat, Casablanca y Tánger.

Nuestros programas se centraron en aumentar el acceso a la atención sanitaria materna y sexual. A principios de la década de los 2000, brindando apoyo a las personas migrantes que llegaban a Marruecos, visitando albergues donde se alojaban las personas y brindando consultas y derivaciones ambulatorias a través de clínicas móviles.

En 2010, atendimos a migrantes con heridas durante redadas masivas y expulsiones por parte de la policía marroquí. En 2013 entregamos nuestros proyectos a organizaciones locales de salud y derechos humanos.