En los cinco primeros meses de 2023, hemos brindado atención hospitalaria a 10.200 niños y niñas con desnutrición severa con complicaciones médicas y admitido 51.000 niños y niñas en nuestros programas de alimentación ambulatoria. La respuesta humanitaria actual es insuficiente de cara a evitar una posible catástrofe en los próximos meses.

MSF
11/07/2023

Una crisis de desnutrición se está intensificando en el noroeste de Nigeria, lo que nos ha llevado a reforzar nuestras actividades en la zona, donde advertimos que la respuesta humanitaria actual es insuficiente de cara a evitar una posible catástrofe en los próximos meses.

Médicos Sin Fronteras hemos abierto tres nuevos centros de alimentación terapéutica para pacientes ambulatorios, además de los 10 centros para pacientes hospitalizados y los 32 centros para pacientes ambulatorios que ya gestiona en los estados de Kano, Katsina, Kebbi, Sokoto y Zamfara.

Entre enero y mayo de este año, nuestros equipos en el noroeste de Nigeria brindaron atención hospitalaria a 10.200 niños y niñas con desnutrición severa con complicaciones médicas y admitieron a 51.000 niños y niñas en nuestros programas de alimentación ambulatoria. Las admisiones de pacientes hospitalizados fueron un 26 % más altas que en el mismo período en 2022, cifras que ya eran sin precedentes.

 

  • Desnutrición en el noroeste de Nigeria

Este año, se espera que las admisiones sigan aumentando. La 'temporada de escasez' -el período entre cosechas en el que las existencias de alimentos se agotan que se extiende de mayo a agosto en Nigeria- comenzó hace poco, pero la ocupación de camas ya es del 100% en varios de nuestros centros de tratamiento.

La cantidad de niños desnutridos que recibimos en nuestras instalaciones es un fuerte indicador de que cuanto más nos adentramos en la temporada de carestía, más casos recibiremos”, subraya nuestro coordinador médico, Htet Aung Kyi.

El noroeste de Nigeria tiene algunos de los peores indicadores de salud del país. La escalada de los niveles de violencia en los últimos años ha contribuido a convertir una situación alarmante de desnutrición en una crisis en toda regla. Los grupos armados regularmente atacan pueblos, saquean propiedades y secuestran a la población local para pedir rescate. Muchos residentes han huido de sus hogares hacia áreas más seguras. Otros se han quedado, pero no pueden acceder a sus hogares o lugares de trabajo debido al empeoramiento de la inseguridad. Las personas que necesitan atención médica enfrentan desafíos para llegar a los centros de salud y hospitales debido a los riesgos de viajar por caminos inseguros.

Nuestros equipos dicen que los niños y niñas que se recuperan de la desnutrición y son dados de alta a menudo necesitan ser readmitidos más tarde, ya que sus familias luchan por encontrar suficientes alimentos para mantenerlos saludables. Esto mantiene a los menores atrapados en una espiral de desnutrición de la que es difícil salir.

“Comemos cuando tenemos comida, pero hay días en que pasamos hambre y, a veces, los niños tienen que pedir comida”, dice Sadiya, cuyo hijo fue tratado por desnutrición en nuestro centro de alimentación terapéutica en Katsina.

  • Desnutirción en el noroeste de Nigeria

Según la Oficina de Estadística de Nigeria, el 78% de las personas en el noroeste de Nigeria viven por debajo del umbral de la pobreza. La atención médica a menudo es inasequible o de difícil acceso, y muchos niños y niñas nunca han sido vacunados contra enfermedades infantiles comunes. Una cantidad muy limitada de ayuda internacional llega a la región. Todos estos factores han contribuido al creciente número de desnutrición infantil con necesidad de tratamiento urgente.

A pesar de la escalada de la crisis, el noroeste de Nigeria carece de la atención y el apoyo necesarios para establecer una respuesta vital, que debe incluir medidas preventivas como la distribución de alimentos y mejoras en la seguridad alimentaria, así como la detección temprana de casos de desnutrición y el tratamiento oportuno. MSF instamos a todas las organizaciones de ayuda que trabajan en el país a aumentar su respuesta humanitaria y pedimos al gobierno nigeriano y a las autoridades sanitarias locales que actúen ahora para evitar una pérdida catastrófica de vidas en los próximos meses.

MSF trabajamos en Nigeria desde 1996. Actualmente, respondemos a la crisis de sanitaria y de desnutrición en el noroeste de Nigeria, trabajando en 10 centros de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados y 35 centros de alimentación terapéutica para pacientes ambulatorios en los estados de Kano, Katsina, Kebbi, Sokoto y Zamfara.

También respondemos a una emergencia nutricional en el noreste de Nigeria, gestionando un centro de alimentación terapéutica intensiva de 120 camas y un programa de alimentación terapéutica ambulatoria en el centro Nilefa Kiji en Maiduguri, en el estado de Borno.