Javier Gallego Crudo: “En el Mediterráneo, naufragamos como sociedad”

“La solidaridad es un arma contra la indiferencia”.

Javier Gallego

Un titular de prensa te llevó en 2015 a pensar en las listas de desaparecidos en el Mediterráneo y dio origen al poema ilustrado ‘Como si nunca hubieran sido’. ¿Qué verdades calla y oculta el mar?

Las vergüenzas de Europa. Se está repitiendo la historia más trágica y negra del siglo pasado, con la persecución de las minorías y ciertos grupos étnicos, sociales y religiosos. Ahora no lo llamamos nazismo, pero es un resurgimiento de los fascismos y la xenofobia que ya vivimos en el siglo XX. Su reflejo en el siglo XXI lo tenemos en el mar que hemos convertido en una enorme alambrada o fosa común, como las fosas que había en los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra Mundial.

¿Dirías que vivimos en una sociedad en crisis?

Sí. De hecho, creo que el naufragio de quienes se hunden en el Mediterráneo es el naufragio de nuestra sociedad. Somos nosotros quienes nos estamos hundiendo allí con nuestra indiferencia y falta de reacción. Todos formamos parte de un sistema organizado y colectivo que favorece la indiferencia hacia el otro para quitarnos un problema de encima. 

Alguien podría pensar que exageras.

Viendo la cantidad de muertes que hay registradas –más de 35.000 en las tres últimas décadas–, pensar así me parece que es un ejemplo más de inhumanidad, de negar el problema.

¿Cómo se despierta a la gente dormida?

Creo que todos estamos un poco anestesiados por un bombardeo de información que, como bien dice la teoría del shock, nos paraliza y nos inmuniza frente al mal ajeno. De hecho, está tramado y organizado para que así sea. La respuesta ante esto debe ser el movimiento, la protesta y la solidaridad, que es un arma contra la indiferencia.

En el Mediterráneo, se hunden los cuerpos de miles de personas “como si nunca hubieran sido”, pero son. ¿Seguirán siendo?

Su muerte es tan invisible que parece que nunca existieron, pero fueron y son. Y existirán si no perdemos su memoria, si no olvidamos y trabajamos para que otros que están viniendo no corran su misma suerte.