Los algoritmos de la OMS podrían duplicar el número de niños y niñas diagnosticados y tratados por tuberculosis

Los gobiernos deben actuar ya para garantizar que ningún niño o niña se quede atrás en la lucha contra esta enfermedad mortal. Un alarmante 43% de los menores con tuberculosis no fueron diagnosticados en 2024 y no pudieron acceder a un tratamiento vital.

MSF
18/11/2025
Agustina observa cómo Trisha Thadhani, médica especialista en tuberculosis de MSF, realiza una evaluación médica a su nieto Ion en uno de los centros de detección activa de tuberculosis de MSF el 13 de marzo de 2023 en Tondo, Manila, Filipinas.

En la Conferencia Mundial sobre Salud Pulmonar de esta semana, Médicos Sin Fronteras presentamos datos de nuestra investigación operativa que destacan que el uso de los algoritmos de decisión de tratamiento recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el diagnóstico de la tuberculosis (TB) en niños y niñas puede casi duplicar el número de niños que pueden iniciar un tratamiento que les salve la vida. 

Los algoritmos de la OMS son sistemas de puntuación guiados que permiten a los médicos iniciar el tratamiento de la tuberculosis si los síntomas del niño son altamente indicativos de la enfermedad, incluso si no se dispone de pruebas de laboratorio o si los resultados son negativos. MSF instamos a los responsables políticos a adoptar los algoritmos de la OMS en sus directrices nacionales y garantizar su implementación oportuna para que más niños y niñas con tuberculosis puedan acceder a un diagnóstico y tratamiento que les salve la vida.

Nuestro estudio de investigación TACTiC (‘Test Avoid Cure Tuberculosis in Children’, testea, evita y cura la tuberculosis en niños, en inglés) evaluó los algoritmos de la OMS en 1.846 menores de 10 años con síntomas sugestivos de tuberculosis pulmonar entre agosto de 2023 y octubre de 2025 en cinco países: Uganda, Níger, Nigeria, Guinea y Sudán del Sur. Entre los participantes se encontraban niños y niñas con desnutrición aguda grave y menores que viven con VIH. 

Nuestros datos mostraron que los algoritmos de la OMS identificaron correctamente a la mayoría de los niños y niñas con tuberculosis y, de media, duplicaron la proporción de menores que pueden iniciar el tratamiento. Nuestros hallazgos también demostraron que la implementación de los algoritmos de la OMS no solo apoya al personal sanitario en el diagnóstico de la tuberculosis infantil y es factible de usar, sino que además aumenta la satisfacción de los padres con la atención oportuna que reciben sus hijos.

  • Una trabajadora de MSF procesa una radiografía de tórax en uno de los centros de detección activa de tuberculosis de MSF en Tondo.

“Antes, el personal sanitario se basaba en la tos, y mientras los niños no tosieran, pensaban que no tenían tuberculosis”, afirmó la Dra. Angeline Dore, coordinadora de nuestro proyecto TACTiC en Guinea. Los algoritmos de la OMS ahora indican que no debemos basarnos únicamente en la tos, ya que existen otros síntomas de tuberculosis.

Se estima que 1,2 millones de niños y adolescentes menores de 15 años contrajeron tuberculosis en 2024. Si bien la enfermedad tiene cura, la tuberculosis infantil suele permanecer sin diagnosticar, dado que las pruebas de laboratorio disponibles actualmente están diseñadas para adultos y no son suficientemente eficaces en menores. Además, la mayoría de las pruebas requieren una muestra de esputo, que los niños tienen dificultades para producir, e incluso cuando lo hacen, la baja concentración bacteriana en sus pulmones a menudo imposibilita la detección mediante estas pruebas. El Informe Mundial sobre la Tuberculosis de la OMS, publicado la semana pasada, reveló que un alarmante 43% de los niños con tuberculosis no fueron diagnosticados en 2024 y no pudieron acceder a un tratamiento vital.

En 2022, la OMS revisó sus directrices para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la tuberculosis infantil, adaptándolas a la evidencia científica más reciente. Entre varias actualizaciones importantes, las nuevas directrices de la OMS recomiendan el uso de algoritmos de decisión de tratamiento para el diagnóstico de tuberculosis en niños, tanto en entornos con acceso a rayos X como sin él. Sin embargo, a pesar de la recomendación de la OMS, muchos países aún no han adoptado estos algoritmos en sus directrices nacionales ni han facilitado su implementación en los centros de salud.

“Demasiados niños con tuberculosis siguen sin ser detectados debido a la falta de herramientas de diagnóstico eficaces”, afirmó la Dra. Helena Huerga, investigadora principal del estudio TACTiC que hemos realizado. “Nuestros hallazgos demuestran que los algoritmos de decisión de tratamiento de la OMS, que no requieren resultados de pruebas de laboratorio para iniciar el tratamiento de la tuberculosis en niños y niñas, funcionan en la práctica y podrían salvar muchas más vidas si se implementaran. La evidencia científica es clara; lo que falta ahora es la voluntad política para ponerla en práctica”.

Ante los recientes recortes en la financiación de la ayuda internacional, que amenazan con agravar las deficiencias en la identificación y el tratamiento de la tuberculosis, hicimos un llamamiento a los países y a sus actores clave, incluidos los donantes internacionales, para que intensifiquen sus esfuerzos y garanticen la financiación sostenida de la atención a la tuberculosis para todos, especialmente para los niños pequeños, ya que son quienes enfrentan las mayores dificultades para acceder a este tratamiento.

“Además de la adopción e implementación oportunas de los algoritmos de la OMS, los responsables políticos, los donantes y los implementadores deben prever y planificar un aumento en el suministro de medicamentos necesarios para tratar a los niños, a fin de garantizar que todos los niños diagnosticados con tuberculosis puedan acceder al tratamiento sin demora”, afirma Daniel Martínez García, líder de nuestro proyecto TACTiC.
 

El proyecto TACTiC de MSF

El proyecto TACTiC (Test Avoid Cure TB in Children) es un proyecto transformador de MSF para innovar la atención a la tuberculosis infantil. El proyecto tiene como objetivo implementar las últimas recomendaciones de la OMS y generar evidencia sobre su eficacia, viabilidad y aceptabilidad.