En 2021, Médicos Sin Fronteras colaboramos en la lucha contra la COVID-19 con actividades de tratamiento y vacunación, al tiempo que mantenía sus programas para frenar la doble epidemia de VIH y tuberculosis (TB).

Mapa de proyectos de MSF en Eswatini en 2021

Durante la segunda y la tercera ola de COVID-19, aumentamos nuestro apoyo al centro de salud de Nhlangano: incrementamos el número de camas de 8 a 26 y suministramos concentradores de oxígeno. En respuesta a la escasez de oxígeno en el país, a mediados de 2021 se inició el Proyecto de Plantas de Oxígeno, cuyo propósito era mejorar la atención a pacientes con COVID-19 y otras afecciones en las que el oxígeno es necesario; se están instalando dos plantas, una en Nhlangano y otra en Hlathikhulu.

En noviembre, comenzamos a integrar las campañas de vacunación contra la COVID-19 en nuestras actividades médicas diarias, principalmente dirigidas a las comunidades rurales en Shishelweni. También apoyamos las campañas del Ministerio de Salud. A finales de 2021, se había vacunado al 27,5% de la población de Eswatini.

Por otra parte, en el marco de nuestros esfuerzos por mejorar la atención para la TB resistente a los medicamentos, iniciamos un nuevo estudio sobre el tratamiento de corta duración en las regiones de Shishelweni y Lubombo. Los pacientes inscritos en el estudio finalizan su tratamiento en un periodo de entre solo nueve y doce meses, frente a los dos años que duraban las terapias anteriores. Otra ventaja del nuevo tratamiento es que solo usa medicamentos orales, que tienen menos efectos secundarios graves que los antiguos inyectables.

Nuestras actividades en Eswatini también siguieron centradas en el VIH. En 2021, continuamos trabajando en las comunidades, con el fin de que los pacientes tuvieran la atención médica lo más cerca posible de casa, sin tener que desplazarse grandes distancias y exponerse a la COVID-19. En una serie de puntos de entrega comunitarios, el paciente puede recoger la medicación antirretroviral y acceder a otros servicios (como pruebas de diagnóstico y cuidados crónicos). Al lograr que la atención sea más fácil y suponer menos gastos de transporte, este enfoque refuerza la adherencia al tratamiento.

Desde septiembre, en las clínicas a las que damos apoyo, también continuamos mejorando la atención a pacientes con enfermedades no transmisibles, como la hipertensión.

 

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 123 profesionales* y gastamos 3,7 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 2007.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.