Aunque el conflicto disminuyó en las principales ciudades controladas por el Gobierno y las fuerzas aliadas extranjeras en 2022, el nivel de inseguridad se mantuvo alto en las zonas rurales donde operaban los grupos armados de la oposición. A finales de año, hubo casi un millón de personas desplazadas internas o refugiadas de algún país vecino, según la ONU.
La violencia continuó afectando la vida de las personas y restringiendo la entrega de ayuda humanitaria. Nuestros equipos fueron víctimas de varios incidentes, incluido un ataque a un convoy de vehículos en las afueras de Kabo en enero, que nos obligó a cerrar el proyecto que realizábamos allí desde hace 16 años.
Continuamos dirigiendo 12 proyectos de atención de salud básica y especializada en todo el país, que se centraron en la salud materno-infantil, la cirugía, la violencia sexual y el tratamiento del VIH y la tuberculosis. Implementamos un modelo de atención descentralizado siempre que fue posible, a fin de acercar los servicios a las personas que atendemos.
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Pelé Hubert Kotho-Gawe, referente médico de la intervención de MSF en Ippy, asiste al lanzamiento de la campaña de vacunación en Ippy, el 4 de mayo de 2022. La campaña tenía como objetivo proporcionar protección básica frente a enfermedades como el sarampión, la polio, la fiebre amarilla, la meningitis y la tuberculosis a cerca de 20.000 niños menores de 10 años, así como a 9.000 mujeres embarazadas. © MSF
También respondimos a brotes de enfermedades resultantes de la baja cobertura de vacunación, como la tosferina en Baoro, y lanzamos una campaña de vacunación en Kembé para ofrecer protección contra enfermedades prevenibles, como el sarampión, la poliomielitis, la fiebre amarilla y la meningitis.
En Ippy, asistimos a miles de personas desplazadas por los combates mediante la entrega de atención médica y vacunas multiantígenas, la construcción de instalaciones de agua y saneamiento, y la distribución de artículos de socorro.
La malaria siguió siendo el principal motivo de consulta en nuestros centros sanitarios y la principal causa de muerte en menores de 5 años.
En línea con los esfuerzos continuos que se llevan a cabo desde 2014 para disminuir las tasas de mortalidad materno-infantil de RCA en Bangui, su capital, finalizamos la construcción de nuevas salas de maternidad y neonatología en un hospital, y comenzamos a brindar atención obstétrica y neonatal de emergencia.
Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2022; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2022, contábamos con 2.795 profesionales* y gastamos 67,6 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1997.
En 2022, MSF España era una de las secciones de MSF con actividades en el país. Si quieres conocer más en profundidad nuestro trabajo allí, consulta nuestro ‘Informe de Operaciones 2022’.
* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.
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