¿Cómo afectan los recortes de ayuda humanitaria de Estados Unidos a las personas más vulnerables?
Los recortes de ayuda humanitaria de EE. UU. están teniendo un impacto devastador en las poblaciones más vulnerables. En lugares como Sudán del Sur, Etiopía y Colombia, la reducción de fondos de ayuda de EE. UU. ha provocado el cierre de clínicas móviles y la interrupción de servicios médicos esenciales, dejando a miles de personas sin acceso a atención básica. Estas consecuencias de los recortes de ayuda humanitaria agravan crisis ya existentes en zonas de conflicto y desplazamiento forzado.
¿Cuál es el impacto de los recortes de ayuda de EE. UU. en el acceso a tratamientos médicos?
El impacto de los recortes de ayuda de Estados Unidos es especialmente grave en el acceso a tratamientos médicos vitales. En Mozambique, Zimbabue y Sudáfrica, la reducción de fondos de ayuda de EE. UU. amenaza el acceso a antirretrovirales para personas que viven con VIH, poniendo en riesgo su vida y aumentando la posibilidad de complicaciones graves. Estos recortes de financiación en salud global por parte de EE. UU. están revirtiendo años de avances en la lucha contra enfermedades infecciosas.
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Mohammed Hesham, de 6 años, se cayó y se lesionó la mano. Está siendo atendido por uno de nuestros profesionales sanitarios en la sala de urgencias del hospital general de Al-Qaidah, gobernación de Ibb, Yemen. © Faten Al-Hubaishi/MSF
¿Qué consecuencias tienen los recortes de financiación de salud global de EE. UU.?
Los recortes de financiación en salud global de Estados Unidos han provocado un incremento de enfermedades prevenibles como el cólera y el sarampión. La interrupción de programas de prevención y vacunación debilita los sistemas de salud en países ya afectados por emergencias humanitarias, poniendo en peligro a millones de personas. Los efectos de los recortes de fondos de USAID se sienten en zonas de conflicto donde el acceso a servicios básicos ya era extremadamente limitado.
¿Cómo afectan los recortes de ayuda humanitaria en zonas de conflicto?
Los recortes de ayuda humanitaria en zonas de conflicto agravan las crisis humanitarias existentes. La reducción del apoyo de EE. UU. dificulta aún más el acceso a atención médica, refugio y saneamiento en regiones como el noreste de Sudán del Sur o el oeste de Etiopía, donde la violencia y el desplazamiento forzado ya habían deteriorado gravemente las condiciones de vida.
¿Qué acciones estamos tomando Médicos Sin Fronteras ante los recortes de ayuda de EE. UU.?
Ante los recortes de ayuda humanitaria de EE. UU., Médicos Sin Fronteras seguimos proporcionando atención médica gratuita en zonas afectadas. Aunque no aceptamos financiación de EE. UU., reforzamos nuestras actividades en lugares donde la reducción de fondos de ayuda de EE. UU. ha dejado grandes vacíos, ofreciendo servicios de emergencia, vacunaciones y asistencia en salud mental en contextos de crisis humanitaria.
¿Cómo puede la sociedad ayudar a mitigar los efectos de los recortes de ayuda?
La sociedad puede contribuir apoyando a organizaciones como Médicos Sin Fronteras mediante donaciones y acciones de sensibilización. Esto ayuda a compensar los efectos de los recortes de fondos de USAID y otras políticas restrictivas, asegurando que las personas más vulnerables sigan recibiendo la atención médica y humanitaria que necesitan con urgencia.
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Dos de nuestros compañeros cuidan de un paciente en el Centro de Tratamiento de Cólera de Assosa, en Malakal, Sudán del Sur.
© Paula Casado Aguirregabiria
Recortes = sufrimiento
Los recortes masivos de la ayuda humanitaria y sanitaria mundial de Estados Unidos en un sistema de salud ya de por sí infradotado y debilitado, tras años de violencia, conflictos y problemas crónicos, van a causar un gran sufrimiento entre las comunidades que viven en condiciones precarias y las personas necesitadas en todo el mundo. Nuestros equipos en nuestras áreas de intervención están siendo testigos de los impactos inmediatos de los recortes de financiación: escasez de alimentos terapéuticos y suplementos nutricionales, interrupción de la vacunación, suspensión de los programas de salud sexual y reproductiva y del suministro de bienes como anticonceptivos, interrupción del suministro de agua en contextos humanitarios y falta de acceso al tratamiento del VIH, la tuberculosis y la malaria.
- Los recortes en la financiación del PEPFAR y USAID han provocado cierres en Uganda, Zimbabue y Sudáfrica, lo que afecta a los pacientes con VIH que dependen de la terapia con antirretrovirales (ARV). Nigeria, Kenia y Tayikistán sufren escasez de ARV, lo que aumenta el riesgo de fracaso del tratamiento del VIH y de resistencia a los medicamentos. Estas repercusiones pueden provocar el fracaso del tratamiento del VIH y el desarrollo de resistencia al tratamiento, lo que facilitaría aún más la propagación del virus.
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Narges Naderi, farmacéutica de MSF, revisa la receta de un paciente en la farmacia pediátrica del Hospital Regional de Mazar-i-Sharif, en Afganistán.
Desmantelamiento del sector humanitario a causa de los recortes
Estamos siendo testigos del posible desmantelamiento de una gran parte del sector humanitario. Se han cerrado programas y se han interrumpido actividades, incluso algunas que la Administración estadounidense consideraba vitales y que técnicamente podían continuar. Muchos programas se han paralizado debido a problemas de personal o con los sistemas de pago, o han sido cancelados sin motivo alguno. Esto tendrá terribles consecuencias para millones de personas en zonas de conflicto, áreas de brotes epidémicos y regiones que se enfrentan a una dramática inseguridad alimentaria. Es probable que el futuro de la ayuda humanitaria estadounidense se vea radicalmente reducido, lo que podría traducirse en un aumento significativo de la morbilidad y la mortalidad en los próximos años.
Aunque Médicos Sin Fronteras somos financieramente independientes de la ayuda estadounidense, colaboramos estrechamente con otras organizaciones sanitarias y humanitarias y con los ministerios de salud para prestar servicios vitales, y muchas de nuestras actividades implican asociaciones con programas que podrían interrumpirse o terminar debido a los recortes de financiación, a menos que se consigan nuevos fondos.
- Tras las grandes inversiones realizadas en 2022/2023, los productores de RUTF (alimento terapéutico listo para usar, por sus siglas en inglés) que aumentaron su producción para los contratos de USAID a finales de 2024/principios de 2025 no han recibido el pago. Si a esto se añade una reducción drástica de los pedidos debido a los recortes de financiación, algunos productores podrían verse obligados a cerrar, lo que reduciría significativamente la capacidad de producción futura.
- Los recortes de la financiación estadounidense a los programas de salud mundial corren el riesgo de debilitar gravemente la capacidad mundial para detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas. Estas reducciones se producen en un momento en que las enfermedades infecciosas están aumentando, lo que hace aún más críticos los esfuerzos de prevención y respuesta.
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Jean Mario Niclis, de 34 años, es pescador y padre de cinco hijos. Vive en la desembocadura del río Baradères, en Haití. Gracias a un silo de distribución de agua instalado por MSF, el Sr. Niclis tiene ahora acceso a agua potable. © Pierre Michel Jean | K2D
Sin financiación, sin acceso a las asistencia
Negar la financiación humanitaria significa negar un acceso crucial a la asistencia, en particular a grupos cuyo acceso a la asistencia llevaba mucho tiempo en peligro en algunos contextos. El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, los servicios de salud y protección para las personas que emigran, el acceso a la atención para las personas en zonas de conflicto, incluidas Gaza y Cisjordania, el apoyo sanitario (incluida la salud mental) para las comunidades marginadas o discriminadas ya se están reduciendo como consecuencia de estos recortes. La vida de las personas está en peligro debido a estos recortes en la ayuda.
Aunque el Gobierno de Estados Unidos nunca ha financiado de forma significativa la atención a la interrupción voluntaria del embarazo en la ayuda sanitaria mundial, la actual Administración ha puesto en marcha políticas destinadas a bloquear el acceso a la atención segura del aborto. Como condición para recibir fondos estadounidenses, se prohíbe a los profesionales de la salud asesorar a las pacientes sobre el aborto o derivarlas a servicios de aborto. El Gobierno estadounidense también está ejerciendo presión sobre las organizaciones multilaterales para que apoyen una agenda política antagónica a la salud sexual y reproductiva, oponiéndose al acceso a los servicios de aborto y anticoncepción.
- Debe preservarse el derecho fundamental de las mujeres y las niñas a la atención y la dignidad. Las mujeres y las niñas suelen estar entre los grupos más expuestos y vulnerables en el contexto humanitario: los recortes de financiación y los cambios de política les afectan de forma desproporcionada. Debe preservarse su acceso fundamental a la atención sanitaria reproductiva, a la protección frente a la violencia sexual y a la atención a las supervivientes.
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El brazalete MUAC muestra el grave grado de desnutrición de un niño recién llegado a un centro gestionado por MSF cerca del campo de Elbet-I, en Baidoa, Somalia. © Bishar Mayow/MSF
No estamos cerrando proyectos, pero no podemos cubrir las faltas provocadas por los recortes
MSF no estamos cerrando ningún proyecto debido específicamente a los recientes cambios en la política estadounidense y a los recortes de financiación, ya que confiamos en nuestra independencia financiera para mantener nuestras actividades. Estamos estudiando cómo y dónde podemos aumentar, ampliar o replantear algunas de nuestras actividades en respuesta a las carencias médicas críticas. Sin embargo, no podemos cubrir las numerosas lagunas creadas por la reducción de la ayuda exterior, ni pensar en sustituir todo un sistema. Ya estábamos haciendo frente a múltiples emergencias antes de que se produjeran los recortes de financiación y nuestros recursos ya están al límite. MSF seguiremos adaptándonos para garantizar que prestamos asistencia médica humanitaria a las personas que más la necesitan.
Nutrición: preparación para el pico estacional. Es fundamental que los preparativos para las temporadas de hambre (previsibles) se realicen con la máxima urgencia. La ayuda alimentaria y los alimentos terapéuticos deben estar en el lugar y el momento adecuados para evitar consecuencias negativas a largo plazo para los niños y las madres.
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