Cada día, nuestros equipos documentan el trabajo que realizamos en el terreno. Investigamos las intervenciones, estrategias y herramientas que pueden mejorar la calidad, eficacia, pertinencia y cobertura de la atención que ofrecemos a las poblaciones en situación de emergencia.
Nuestra cartera de investigación operacional es muy variada y responde a los desafíos médicos a los que nuestros equipos se enfrentan en las crisis más graves en las que trabajamos. Puede ayudar a comparar la eficacia de dos tratamientos contra la enfermedad del sueño, evaluar los resultados de un programa de salud mental o estudiar el impacto de un nuevo paquete de atención pediátrica.
Consideramos que este trabajo de investigación es útil tanto para nosotros como para otras organizaciones que trabajan en crisis humanitarias, y por esa razón lo difundimos en publicaciones o congresos especializados.
La investigación operacional puede ser crucial también para el trabajo de incidencia política o lobby: los datos recogidos en el terreno, por ejemplo sobre un nuevo curso de tratamiento para una enfermedad, pueden servir para cambiar políticas de salud en ámbitos regionales, estatales e incluso internacionales.