Cuando un grupo humano es golpeado por la guerra, la violencia o la inestabilidad social, o el país en el que vive es frágil debido a la falta de recursos, la falta de acceso a los servicios de salud se convierte en algo generalizado: esto significa que muchas personas no podrán ir al médico cuando lo necesiten, por muy grave que sea su estado. La atención que proporcionan nuestros equipos intenta cubrir las necesidades más urgentes, tanto en los diferentes niveles de la atención médica (desde la primaria a la hospitalaria, pasando por la comunitaria) como a través de actividades de gran impacto en la salud, como las relacionadas con el agua y el saneamiento.
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Atendemos a los heridos por el terremoto en el norte de Siria
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Un día en el hospital de referencia de cáncer de cuello uterino de Blantyre
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Ayudamos a contener los casos de cólera tras el aumento en el norte de Mozambique
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Cinco proyectos de MSF para supervivientes de violencia sexual y de género
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Hombres armados matan a un paciente de un hospital público en Puerto Príncipe
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Las Enfermedades Tropicales Desatendidas necesitan ya una respuesta global y más financiación internacional
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Dentro de la Casa de la Lavanda, un refugio contra la violencia sexual
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Vacunamos contra el virus del papiloma humano a las niñas de Phalombe, en Malaui
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Kenia: récord de admisiones por desnutrición grave en el campo de refugiados de Dagahaley
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Afganistán: “Si se impide trabajar al personal femenino, nadie podrá atender a las mujeres"
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Denunciamos el plan israelí de desplazar por la fuerza a los residentes palestinos de Masafer Yatta
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Finalizamos nuestras actividades en Lituania y Letonia, pero nos preocupan seriamente las personas migrantes