Cuando un grupo humano es golpeado por la guerra, la violencia o la inestabilidad social, o el país en el que vive es frágil debido a la falta de recursos, la falta de acceso a los servicios de salud se convierte en algo generalizado: esto significa que muchas personas no podrán ir al médico cuando lo necesiten, por muy grave que sea su estado. La atención que proporcionan nuestros equipos intenta cubrir las necesidades más urgentes, tanto en los diferentes niveles de la atención médica (desde la primaria a la hospitalaria, pasando por la comunitaria) como a través de actividades de gran impacto en la salud, como las relacionadas con el agua y el saneamiento.
-
Nelsa, la niña emberá que esperó dos años para que atendieran su fractura
-
Cerramos nuestros proyectos en Kumba y Mamfe, en el suroeste de Camerún
-
Cercanía MSF: la salud, a la vuelta de la esquina
-
La ayuda en Ucrania: juntos podemos hacer mucho más
-
“Venimos huyendo de las balas en mi país, no pensamos que acá también sería así”
-
Haití: miles de personas están atrapadas por los enfrentamientos armados en Cité Soleil
-
La prórroga de seis meses de la ONU sobre el paso transfronterizo de Siria es insuficiente
-
La situación de la población migrante en el borde norte de México es angustiante
-
COVID-19: una solidaridad de fachada, un fracaso global para salvar vidas
-
Cinco años de la batalla de Mosul: de un pueblo devastado por la guerra a una ciudad viva
-
Una crisis de desnutrición creciente amenaza la vida de miles de niños y niñas en el noroeste de Nigeria
-
Mozambique: tres novedades en la crisis de Cabo Delgado